Translate Everything

jueves, 9 de octubre de 2014

Situaciones 372

"Una aportacion de El hijo que mira"

Todavía recuerdo el pasado verano cuando, estando en la playa con mis padres, mi madre se alejó para mear.
Siempre la había resultado imposible mear dentro del mar, así que nos pareció de lo más normal que se alejara.
Lo que no nos resultó tan normal era el tiempo que tardaba en volver, ya que había pasado casi una hora desde que se marchó.
Buscándola, seguí el camino que había tomado ella, y allí, entre las dunas, me pareció ver unas figuras que se movían.
Me acerqué y, efectivamente era ella, pero no estaba sola. Un par de tíos se la estaban follando a la vez, uno por detrás, por el culo, y el otro, por delante, por el coño.
Profundamente sorprendido, sin saber qué hacer, me quedé allí, escondido entre las dunas, asistiendo totalmente empalmado al espectáculo de ver cómo se follaban a mi madre.
Después de habérsela follado, la dejaron tirada sobre la arena de la playa.
Al ver que no reaccionaba, me acerqué a ella y la ayudé a vestirse.
Dijimos a mi padre que había tropezado y perdido el sentido.
Fue nuestro secreto, entre mi madre y yo, y, desde entonces, mi madre siempre mea dentro del agua.
  

 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No me jodas, que tu madre es culpable del calentamiento del planeta, de que se derritan los polos e inunden la tierra.

Anónimo dijo...

muy buenas tus imagenes "el hijo que mira"

Anónimo dijo...

Llegaste tarde. Te perdiste lo que hicimos a tu madre antes de que tú llegaras.

Anónimo dijo...

Tenías que haberte aprovechado cuando la dejaron desfallecida después de habersela follado, y follártela también tú. Son oportunidades que luego no suelen volver.

Anónimo dijo...

Ella se lo busco. Una mujer que se baja las bragas en un lugar solitario, aunque sea para mear, lo que busca es que se la follen, y eso es lo que hicimos, follárnosla.