"Una aportacion de El hijo que mira"
Paseando
por la calle me crucé con mi madre, que iba muy deprisa sin ni siquiera
verme, pero antes de que pudiera hablarla se metió en un portal.
Extrañado, al no poder entrar en el edificio, me dispuse a esperarla fuera a que saliera.
Crucé a la cera de enfrente y me senté en un banco frente al edificio para esperarla.
Llevaba
un rato esperándola tranquilamente cuando se me ocurrió levantar la
vista y ¡allí estaba! ¡desnuda, con sus enormes tetazas restregándose
contra el cristal de una ventana! ¡Un hombre situado a su espalda no
paraba de follársela por detrás!
Estuvo así más de quince minutos, follándosela, y yo sin poder apartar mi mirada.
No pasó ni media hora cuando mi madre salió del edificio.
Esta vez si la intercepté en la calle.
Muy
sorprendida, con la cara colorada como un tomate, me dijo que había ido
a un hospital cercano donde una amiga suya estaba ingresada.
No
la dije que la había visto follando en un edificio cercano, pero,
a partir de entonces, más de una vez la seguí en sus salidas, y me
enteré de donde sacaba el dinero extra para mantener la casa, ya que mi
padre estaba en paro desde hacía tiempo.
¿Ustedes que hubieran hecho?
3 comentarios:
Animar a tus amigos para que fueran a follarse a tu madre, pagando por supuesto.
Tu madre no es una puta, sino que se dedica a limpiar los cristales de las ventanas, y eso es lo que la viste haciendo: limpiarlos con sus tetazas.
A la mía se la follaron por detrás en la ventana mientras recogía la ropa que estaba tendida en la cuerda. Lo vieron todos mis amigos mientras estaban conmigo.
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