La calentura desbordaba a Milena. No podía dejar de pensar en Jonathan, el amigo de su hijo. Su actitud desfachatada la calentaba mucho. Deseaba ser poseida por un hombre de verdad como tu amigo. Era tal su calentura que que no paraba de tocarse en la sala fantaseando con la polla de Jonathan.
1 comentario:
Que morbo porque es real, nuestras madres se han masturbado alguna vez pensando en algún amigo nuestro, ya que si nosotros nos la hemos pajeado pensando en alguna amiga suya, ¿porque ellas no? Lo interesante poder saber en quienes han pensado cuando se masturban
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