Era un soleado día de verano cuando me apunté con mi madre a un grupo para caminar por el campo.
Mi madre, que era la primera vez que hacía trekking, se puso, en contra de mi opinión, una falda corta con vuelo.
Me di cuenta que al moverse se
la levantaba la falda y se la veían las braguitas blancas, pero ella no
me hacía ningún caso. Me esperaba un infierno, todos viéndola las
bragas.
Al reunirnos con el grupo, conté que eramos unas 30 personas con un guia delante.
Mi madre, como no estaba acostumbrada a caminar, se fue rezagando.
Yo, pletórico de fuerzas, quería ir delante con el guía, pero no quería dejar sola a mi madre.
Un
hombre, de mediana edad y muy simpático, se quedó en la cola del grupo
hablando con ella y yo, tranquilo, por no dejarla sola, me fui delante.
Llegó la hora de comer y el grupo se paró a comer en el camino, sacando cada uno sus bocadillos y bebidas.
Esperé a mi madre para comer, pero no aparecía.
Me acerqué a un grupo que iba con el hombre que se quedó con mi madre y les pregunté si le habían visto.
Mirandose entre ellos, muy sonrientes, ninguno me dijo nada.
Al reiterar mi petición, uno me dijo:
* ¿Pepe? Se está follando a una tetuda con la que iba hablando detrás.
Al ver la cara de asombro que puse, otro, moviéndose adelante y atrás como si estuviera follando, exclamó:
* Ñaca, ñaca, ñaca.
Me retiré angustiado, escuchando ruidosas carcajadas a mis espaldas del grupo al que había preguntado.
Desanduve el camino, pero no la encontré.
Volví
al grupo cuando volvía a ponerse en marcha, y, caminando en la cola,
miraba continuamente hacia atrás por si venía mi madre.
Llegamos a la estación de tren para volver a la ciudad, pero mi madre no aparecía, ni el hombre con la que la dejé.
Llegó el tren y no sabía que hacer, si montarme o no. Al final me monté y sentado en mi asiento, lloré angustiado.
¿Que la había pasado? ¿Debía haberme quedado? ¿Qué le diría a mi padre?
Estábamos llegando a la estación de destino cuando alguien se sentó a mi lado, y me dijo:
* Al fin te encuentro, te he buscado por todo el tren.
¡Era mi madre!
Atónito, pero muy alegre de haberla encontrado, no tenía palabras para decirla nada, para preguntarla nada, y nada la pregunté.
Supuse que solamente había caminado más despacio y todo lo que me habían dicho era mentira, que no se la habían follado.
Al llegar a la estación mi
madre se levantó y yo, antes de hacerlo, me dí cuenta que no llevaba
bragas, que cuando se movía se la levantaba la falda y enseñaba el coño a
todo el mundo.
¡Tierra trágame!
¿Se habían follado a mi madre en el campo?
¿Que piensan?
18 comentarios:
La ha arrancado la ropa, dejándola completamente desnuda, y se la ha follado por todos sus agujeros un montón de veces y a la putorra de tu madre la ha gustado. Como recuerdo el follador se ha quedado con las bragas y el sostén de la calentorra, para enseñárselo a los amigotes y para hacerse pajas monumentales recordando las tetazas y el culazo de tu madre, y los polvazos que la ha echado a tu mamita.
La ha arrancado la ropa, dejándola completamente desnuda, y se la ha follado por todos sus agujeros un montón de veces y a la putorra de tu madre la ha gustado. Como recuerdo el follador se ha quedado con las bragas y el sostén de la calentorra, para enseñárselo a los amigotes y para hacerse pajas monumentales recordando las tetazas y el culazo de tu madre, y los polvazos que la ha echado a tu mamita.
Bravo sí le arrancaron la ropa
Mientras el hijo pletórico caminaba en cabeza se la ha pasado por la piedra todo el grupo. Y cuando el hijo se fue a buscarla, todo el grupo se la volvió a tirar. El que la echo mejor polvo se quedó con sus bragas de premio. El segundo mejor polvo se llevó su sostén de premio. El tercero iba a ser su vestido, pero hubiera sido demasiado evidente, así que la echó otro polvete. La marcha de los polvazos a tu madre.
Todo el camino lo hizo desnuda, yendo de polla en polla, hasta la estación de tren donde la devolvieron el vestido. Todo el grupo quedó muy satisfecho y alentó al hijo para que volviera con su madre a las marchas que hacen todas las semanas. El hijo muy orgulloso aceptó, ante el silencio de la madre.
Se la han tirado hasta los pastores, las ovejas y los perros de los pastores.
A mi me ocurrió lo mismo con mi madre. Fui con ella a una excursión y se quedó atrás mientras yo iba delante. Cuando paramos a comer al no verla, fui a buscarla. La encontré cerca del camino, entre unos árboles. Un tipo se la estaba follando, mientras otro la sujetaba para que no escapara. Su ropa estaba en el suelo próximo a ellos. La habían dejado desnuda. Cuando finalizó el tipo, el otro ocupó su lugar. La sorpresa del momento, el no saber qué hacer, dejó paso al placer de mirar, al morbo de ver como se follaban a tu propia madre, a ver como se movían sus tetas y sus nalgas en cada embestida. Cuando acabaron la dejaron sola y yo esperé en el camino a que volviera, ya vestida, como sifuera un encuentro casual. Nunca volvió mi madre conmigo, pero todavía me masturbo al recordarlo. Fue un auténtico placer.
Sabes que tú madre sólo se resistia al principio, luego gemia de placer
Sabemos que pagaste a los dos tipos para que se follaran a tu madre sin su consentimiento, que los apuntaste a la excursión e hiciste lo posible para que tu madre fuera al final del grupo acompañada de los tipos que se la tiraron. Enviamos fotos de los polvos que le echaron o nos chivaremos a tu madre.
A mi y a mi primo nos pagó el hijo para que lo hicieramos, para que nos folláramos a su madre. Lo hubieramos hecho gratis, pagando incluso. Era una preciosidad, de unos treinta y pocos años, con unas buenas tetas y un buen culo. Ibamos clos dos con ella en la cola del grupo, cada vez rezagándonos más, hasta que encontramos una zona del bosque que no había nadie y la vegetación era muy espesa. La levantamos y rápido la llevamos en brazos entre los árboles, algo alejados del camino. La tumbamos en la hierba y a tirones la arrancamos toda la ropa, viendo sus enormes tetas y su coño depilado estilo brasileño. Completamente desnuda la montamos, primero yo y luego mi primo. Ella, sorprendida, reaccionó cuando la monté, pero mi primo la sujetó brazos y piernas para que pudiera follármela.Luego mi primo no encontró ya ninguna resistencia. Entonces vi a su hijo, el que nos había pagado, que a menos de un metro de nosotros observaba babeando la escena. Cuando acabamos el hijo se escondió y nosotros nos marchamos, dejando desnuda, follada y exhausta a la madre. ¡Vaya polvos sabrosos la echamos!
¿No se masturbó el hijo ni la montó?
Tendrás que preguntárselo a él, nosotros estábamos muy ocupados follándonos a la madre.
Solamente me masturbé mientras se la follaban. Solo soy el hijo que mira como se follan a su madre, y, como me encanta ver como se la follan, pago si es necesario para que lo hagan, facilitando todo para verlo.
Queremos ver como se follaron a tu madre en el bosque.
Y luego dicen que esas marchas por el campo son aburridas y no se pilla cacho.
En una de estas marchas me pillé una de estas milf cuando iba a mear. No volvió a separarse del grupo el resto de la marcha, ni para ir a mear. Jajajaja...
Creo que hay grupos que hacen marchas nudistas, las mujeres delante y los hombres inmediatamente detrás con las pollas listas por si alguna recula y se la hincan.
En mi grupo de trekking siempre hay alguna a la que follan, e incluso una vez al menos se las follaron a todas, y estoy hablando de grupos de más de 50 mujeres.
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