Relato - El secreto de mi madre

Aquí publico un relato que tenía en otro sitio pero lo subo para que puedan leer. Es un relato bien sucio y lleno de incesto. Espero que les guste. 

Inspirado en algunas cosas de la realidad así es mas caliente para mi. 

 El secreto de mi madre

Existía algo que mi madre no le había contado nunca a nadie, algo que no quería que nadie se entere de ninguna manera, algo que solo ella y otra persona sabían.  Esa otra persona era su tío. 


Eran otros tiempos, hace varias décadas ya.  Mi madre de 18 años recién cumplidos vivía con su familia en el campo.  Su piel era bien blanca y su cabello de color castaño, el cual llevaba con coletas. Tenia un parentesco con Dorothy, del mago de Oz. Por eso algunos le decían Doris.

Cabe destacar que ella parecía de menos edad, tal vez por ser de baja estatura, por su actitud inocente e ingenua o por su timidez.

Siempre iba acompañada de su regordeta hermana, por lo cual resaltaba. Su culo estaba bien paradito, en su total plenitud. Sus pechos medianos también estaban bien firmes. Aunque vestía de forma muy discreta no eran pocos a los que su belleza llamaba la atención. 

Uno de ellos era su tío. Le calentaba su inocente sobrina. Se pajeaba pensando en ella, fantaseando como se la cogía y la desvirgaba. Porque era una certeza de que era virgen.

No faltaba la oportunidad en la que le demostraba su "cariño", abrazándola de atrás y besandole la mejilla.

"Mi sobrina favorita".

"Tio, ya estoy grande, ya no soy una niña."Le contestaba ella zafándose de sus brazos.

Y el sabia bien eso, de que era una mujer adulta y desarrollada.

Los días transcurrían y todo seguía maso menos igual. Mi abuela era una madre bastante estricta y severa con sus hijos. Mi madre debía cargar con varias responsabilidades, aunque tenía varios hermanos.

Sufrian bastante privaciones, no había dinero o no querían comprarle las cosas que anhelaba. 

Un dia estaba sola en el monte llorando muy triste. Su tio la vio y se acerco. 

"Que sucede Dorothy princesa?"

"Nada... Nada" Dijo ella secándose las lagrimas

De a poco fue logrando que le cuente y el le dijo que le compraría eso que tanto deseaba.

Mi mama se puso contenta, dándole un besito a mi tio sonriendo. Claro, inocentemente sin saber las intenciones de aquel crápula. 

Desde aquél día fueron mas compinches. Pasaban mas tiempo juntos y se divertían. Podría decirse que era su único amigo.  Hacían muchas actividades en el campo. Iban a buscar leña, le enseñaba a ella como ordeñar las vacas para sacar leche y demás cosas. Se fue creando un vinculo entre ambos, claro que el seguía manteniendo su deseo hacia ella, esperando paciente el momento para atacar.

Una tarde se adentraron mas lejos que de costumbre en el monte. Ella lo seguía como su fiel compañera. 

Hacía calor así que ella mostraba mas carne, lo que era un deleite para los ojos de su tío.
"Espera un momento por favor". Le dijo su tío. Acercándose a un árbol y desabrochándose el cinturón. Tenia ganas de orinar. 

"ohh que alivio". Dijo el cuando se dio cuenta de que su sobrina estaba a su costado viéndolo con curiosidad. Después de todo por mas inocente e ingenua era una chica con las hormonas activas. Con deseo sexual que no podía desahogar. Y antes que el idiota de su primo Ricardo quería experimentar el sexo con su tío. Mejor malo conocido que bueno por conocer. 

Atenta miraba el pene de su tío con curiosidad.

es la primera que vez no?"

Ella hizo "no" moviendo su cabeza hacia los costados.

El miró sorprendido.

" Vi a mis hermanos haciéndose la paja, son unos cerdos. Una vez me di cuenta de que me estaban espiando mientras me bañaba en el rio.".

Giro hacia ella con el pene al aire. 

" Esta es mas grande". 

Y esta vez ella asintió con la cabeza. 

Ni lerdo ni perezoso se acerco a ella y empezó a tocarla. Por fin se le estaba dando con su adorable sobrina. Ahora la besaba, le tocaba las tetas, el culo. Todo de golpe.  Ella se estremeció. Era la primera vez que la tocaban ahí. Eran zonas muy sensibles para ella. 

En cuestion de segundos ya estaba con las tetas al aire. Unas tetas hermosas, suaves, paraditas. Blancas y con pezones perfectos de color rosado. Las amasó y las devoró. Después fue el turno de su culo. Un culo grande y firme. En total esplendor. Vaya que lo tocó y sin mencionar que metió mano en su conchita. Que estaba recubierta por una mata de pelo. 

"ahhh uhhhh". 

"Shh tranquila nena". Como la iba a gozar pensaba por dentro. Su verga ya estaba dura.

Hizo que sus manitas la tocaran. Ella mostraba cierta timidez pero su tío la guiaba. No podía creer que la tenia completamente desnuda para él. No podía creer lo que eran esas tetitas y ese culo. 

Quería que se la chupe, pero ella se negaba. Le daba mucha vergüenza y un asco. No le insistió.

La hizo estremecer de nuevo cuando le tocó la concha, pasando su dedo por los labios y metiendole uno. 

Su verga parecía que iba a explotar, se la quería meter ya. 

La acostó sobre la tierra y empezó a penetrarla muy despacio.

"AHHHH AHHHH NOOO AHHH" 

Le dolía terriblemente y él tuvo que ser mucho mas gentil. Le quería dar salvajemente sin parar. Pero mi madre era virgen. 

Intento nuevamente, la sacó y la volvió a meter. Suavemente, despacio. 

"UHH UHHHH " 

"Ahh Dorita que conchita apretada".

"UHHHHH uhhh " Gemia mi mama que estaba perdiendo la virginidad.

" AHHH SIII SIII" 

Cada vez hundía un poco mas, ya le estaba metiendo toda la cabeza.

Ella sentía como el pedazo entraba en su cavidad. 

Aunque no se la podía coger a gusto disfrutaba enormemente. Ademas ver a su sobrina totalmente desnuda entregada a él lo excitaba enormemente.

De a poco aumentaba el ritmo. 

"AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH" 
 Ella gritaba, total nadie la iba a escuchar en el monte.

"Tomá putita, te gusta mi verga?" 

"AHhhh si tio, ahhh uhhh" Jadeaba mi mama recibiendo la verga.

AHHH AHHHH DORITAAA

No podía aguantar mucho mas, iba a largar toda la leche. 

AHHHH AHHHHHHHH SIIII SIIIIII

No aguantó mas y acabo rebalsando de leche la concha de mi mama.

La sacó y como seguía saliendo puso su verga sobre la cara de ella 

Esos labios también lo volvían loco. 

Y así fue como mi madre perdió la virginidad. 

Se la cogió un par de veces mas, al principio en el monte alejados de todos, luego en la casa de él. Pero siempre manteniendo las apariencias, para que nadie sospechase. 

Después de un tiempo ella conoció a mi padre y a partir de ahí terminaron sus aventuras. Quien sabe, tal vez algún día repitieron, pero eso es otra historia.

FIN