El primer cliente de tu madre.
Pasaron un par de días de lo ocurrido, tu padre había hecho
la denuncia de robo pero todo había quedado en la nada. Tu madre no quería
aportar muchos datos, de todos modos era inútil ya que la policía no mostraba
mucho interés en resolver el caso. Tu padre intentaba localizar al dueño, un
hombre que odiaba para buscar solución al asunto, por el momento tendría que
trabajar horas extras para poder recuperar lo perdido, por lo cual estaba menos
presente en la casa.
Un lunes acompañaste a tu madre a comprar, al salir viste
como estaban esos vagos en el umbral de la casa de al lado tomando una cerveza.
Tu mama incomoda, caminaba bajando la mirada. Para ella era un calvario.
-Buen día señora. Decía uno con un tono medio irónico, de
lejos escuchaste una risa.
Sentías sus ojos penetrar en su cuerpo. El cual ya habían
poseído anteriormente de todas las formas imaginables. Te quedaste pensando en
eso un rato.
Al volver estaban en el umbral de tu puerta. La cara de tu
madre se transformó.
-Hijo, ¿por qué no dejas las bolsas?
-Buen hijo, haga caso a la mami. Dijo Jonathan.
Entraste y ella se quedó con esos vagos.
-Y ahora que quieren? No hay tenido suficiente? Decía ella
con impotencia.
-No Sofi, teníamos un trato que debes respetar... de lo
contrario tu hijo lo pagara.
-Y tus hijas. Interrumpió otro. El kioskero del frente, que
era un viejo chismoso les había hablado de tus hermanas.
Se habían metido con lo más sagrado de una madre, sus hijos.
-Vendrás hoy a las 7 de la tarde. Sino ya sabes lo que les
espera.
-Asi si iré, dijo temblorosa.
Por supuesto escuchaste la conversación sin que ella se dé
cuenta. La ansiedad te consumía por dentro esperando que llegue la hora. En
cambio ella lo padecía, cada hora que pasaba era terrible. No sabía lo que le
esperaba.
Ya la tenías dura de solo pensar que se la iban a coger.
Estabas impaciente cuando el reloj había marcado las 6 de la tarde. Ella con un
semblante muy serio salía de darse una ducha, se vestía sabiendo que algún
degenerado la desvestiría de nuevo y manosearía su cuerpo.
Estabas viendo tu celular cuando ella se acercó.
-Hijo, salgo un rato a ver a Paula. No sé a qué hora vengo,
hay comida en la heladera.
Te estaba mintiendo,
pero que podía decir?
La viste salir, viste su cola que luego sería manoseada. Cerró
la puerta, ya no habría vuelta atrás.
RING. Sebastián fue a abrir la puerta, esperaba ansioso a tu
madre.
-Ya era hora pasa.
Tu madre entro a la casa, solo estaba Sebastián, con un
celular en la mano. Estaba en medio de una llamada.
La incertidumbre la carcomía por dentro, no sabía que
esperar. Sebastián le señalo un bolso que estaba en el sillón. Ella lo agarro
mientras el continuaba la conversación.
-Sí, así es, ya está disponible. dos mil pesos la hora, anal es
otro precio.
Ella se estremeció al escuchar eso y al ver lo que había en
el bolso. Un baby doll, una tanga y tacos altos.
Sebastián cortó la comunicación y le dijo:
-Dale Sofía ponete eso que ya viene tu primer cliente.
-Qué??? Cliente?
-Sí, lo que escuchaste, dale o ya sabes lo que les espera a
ustedes.
Era como cuando la obligaron a desnudarse y luego a todo lo
demás, el mismo sentimiento. Esa impotencia.
-Metete a la habitación.
Otra vez sonó el timbre. Tu madre escuchaba la voz de un
tipo desde el cuarto. Hablo con Sebastián y abono el arancel.
-La chica te está esperando en la habitación.
Tu mama estaba vestida con el baby doll negro, llevaba
puesta la tanguita y los tacos. Estaba sentada tímidamente en la cama. El
corazón parecía que se le iba a salir escuchando los pasos del tipo, que se
acercaba.
Quedo helada al verlo. Era un tipo viejo, gordo que vivía a
la vuelta. El marido de su amiga Paula, un tipo desagradable, que ya se había
propasado con ella.
-Pero que tenemos acá?! Dijo con una voz ronca. Así que te
hiciste puta eh. Tu madre no decía nada.
Ni lo miraba era sin dudas la mayor vergüenza de su vida.
-Sabes cómo te voy a coger hija de puta, vas a valer cada
centavo. Decía mientras se desvestía desesperado, era desagradable ver su
panza. Dejo caer sus pantalones dejando ver su verga y se abalanzo sobre tu
madre.
-Sabía que un día te iba a coger putita. Decía abalanzándose
sobre ella, la besuqueaba, ella cerraba
los ojos. Él le metía la lengua contra su voluntad. Seguía recorriendo su
cuello mientras le manoseaba las tetas. Le levanto el baby doll y se lo saco.
Dejando las tetas al aire. Las agarraba fuertemente, las estrujaba, jugaba con
sus pezones para luego chupárselos.
Tu madre cerraba los ojos y miraba para otro lado. Raúl ya
la tenía dura. Ahora me la vas a chupar. Acercando su verga a la boca de tu
mama.
-Abrí la boca puta. Si sabes chuparla.
Era desgarrador ver a tu madre, sentada en la cama, con los
ojos cerrados y sus lágrimas cayendo chupando esa verga a la fuerza. El la sostenía
de la nuca y la movía como una muñeca.
-Shhh, sii asi Sofía. Disfrutaba tener a la amiga de su
esposa asi, siempre la había deseado, de hecho varias veces se habia propasado
con ella. Ya habia tenido varios problemas con tu madre y un día juro vengarse.
Esta era la venganza perfecta, iba a gozar a tu madre y la
estaba humillando a mas no poder.
Ella parecía una autómata, tragando la pija a la voluntad de
aquel sujeto. Se daba fuerzas pensando que hacia eso por su familia.
-ahh si Sofía, asi sí. Ahora chúpame las bolas.
Ella tuvo q obedecer, Le lamia las bolas, pasaba la lengua
por sus pelotas mientras lo masturbaba. Era algo que nunca habia hecho. Raúl parecía
que tenía la verga a punto de estallar, gozaba mucho con lo q le hacia tu mama.
Hizo que tu madre se tire en la cama y le sacó bruscamente
la tanguita dejando a la vista su concha.
-Ahora vas a ver lo q es un macho, no como el puto de tu
marido.
Tu madre agarro un condón y tomando la verga de Raúl se lo
puso. Era la única condición.
Luego se tumbó sobre la cama con las piernas abiertas, con
la cara para el costado, deseando que acabe pronto.
Raúl no perdió ni un segundo y se tiro sobre ella dispuesto
a penetrarla. El bastardo la tenía grande, tu madre lanzo un quejido cuando hundía
su verga en la concha.
-Ahhh jadeo ella. La verga entraba y salía de la conchita de
tu mama.
-Te gusta cómo te cojo eh? te gusta mi verga?
-Ahhh, es muy grande, despacio. Decía ella entre quejidos.
-jajajaj, se regocijaba el cerdo ese.
Ella no decía nada, solo jadeaba soportando las embestidas. Recibía
aquel pedazo con las piernas bien abiertas.
Fue subiendo el ritmo de las embestidas. Dándole con furia.
Tener a la amiga de su mujer a su disposición le daba mucho morbo.
Le daba duro y movía la cama, golpeándola contra la pared de
tu casa. Podías escuchar como golpeaba, también escuchabas jadeos, entendías perfectamente
lo que estaba pasando y como era de esperar se excitaba. También le dio duro en cuatro, tratándola como
a una perra. Su perra.
Tu mente imaginaba lo que estaba pasando en la otra casa,
imaginabas como se cogían a tu madre mientras te pajeabas. Pero a veces la
realidad era más fuerte que la fantasía.
-Mírame puta. Le decía agarrándola con una mano del mentón y
haciendo q lo mire. La besaba en la boca, ella solo sentía repulsión de aquel
gordo.
-ahhh si, ahhh sí. Disfrutaba el tipo, como un cerdo en
celo. No aguanto mucho más y largó toda la leche, tu madre sentía como se contraía
el pene.
-ohhhhh si Sofía, ahhhh.
Escuchabas desde el otro lado como jadeaba el tipo y
pensaste q habia terminado.
Raúl se sacó el preservativo. Tu madre se levantó de la
cama.
-A dónde vas querida?
-Ya está, acabaste, es suficiente.
-Yo pague por una hora. Veni
Ella no tuvo más remedio q sentarse en la cama. El quería
gozarla al máximo,
Su verga estaba flácida, tu mama empezó a pajearlo. Su
manita subía y bajaba masturbando la pija de aquel cerdo. El por su parte le
manoseaba las tetas.
-Chúpamela. Decía haciendo que se la meta en la boca. Se la
estaba mamando otra vez, la verga estaba llena de semen.
-Ohh si Sofi, que linda puta que sos. Vas a ver cuándo se
enteren todos. Decía mientras jugaba con su cabello. Ella se tragaba esa verga
en silencio.
Con su lengua recorrió la punta del pene, le masajeaba las
bolas, quería que acabe rápido.
-ohh sii, sofi siii. Seguí asi. Ahhhh.
Acabo otra vez largando la leche en la boca de tu madre.
Ella se sacó la pija de la boca y fue al baño a escupirla.
Sebastián la veía desde el sofa como iba al baño, desnuda y recién
cojida.
Ella se miraba en el espejo de aquel horrible baño, en lo
que se habia convertido ahora, una puta, se lavó un poco como pudo y salió de ahí.
-Muy bien sofi! le dijo Sebastián. Vamos progresando.
Raúl pasó a asearse al baño y se fue dándole las gracias a Sebastián.
Ella por su parte, fue a buscar su ropa. Con la que habia
llegado, no el babydoll.
-Llevate también eso Sofía, es tu ropa de trabajo. Ella se vistió
como pudo y se llevó el bolso con ella. El calvario habia terminado por hoy.
Al llegar a tu casa, estaban tus hermanas esperándola
impaciente, preguntándole que iban a cenar. Tu padre seguía trabajando horas
extras.
Ella tenía un aspecto fatal, dijo q se sentía mal.
-Mama que llevas en el bolso? Dijo tu hermana menor Natalia.
-Nada hija nada. Te pidió si podías comprar algo para cenar,
q ella se sentía mal e iría a darse una ducha. Entendías perfectamente lo que
pasaba.
Asi que fuiste a comprar algo al kiosko del frente, era la único
q estaba abierto a esa hora.
Tu madre por su parte estaba en el baño, por darse una
ducha, se sentía muy sucia. Se desvistió y se metió a la ducha. Pasaba sus
manos por su cuerpo ultrajado, sudado y con algún resto de semen. Sus
pensamientos la atormentaban.
Por su parte tu hermanita, que era muy curiosa y molesta se metió
en el cuarto de tu madre. No pudo evitarlo, se acercó al bolso y lo abrió.
Se sobresaltó al ver lo q habia dentro.
-Pero... mama. Que es esto.. Decía mientras agarraba uno de
los tacos, vio también la tanga. Pero no se animó a tocarla.
-Mmm. que secreto estas escondiendo mama? Acomodo todo y lo
dejo como estaba, no quería ser descubierta. Se quedó callada el resto de la
noche.
Tú, entraste al kiosko, de Miguel, un viejo maldito que tenía
el negocio hace años, cobraba caro y no trataba muy bien, pero tenía el negocio
abierto.
Al verte sonrió con malicia, allí también estaba Raúl, q al
parecer hablaban de algo q tenía muy interesado al viejo.
-Vengo a comprar algo para llevar.
-Je, que pasa con mami que no cocina.
-No se siente bien. Contestaste.
-Quizás esta muy cansada, de trabajar tanto. Dice
interrumpiendo Raúl, con total cinismo. Mandale saludos, es una mujer muy
buena.
Si, lo es y muy bonita. Dile a tu mama que me venga a
visitar un día. Dice en complicidad con Raúl.
Cuando te fuiste pudiste escuchar una risa del viejo. No entendías
bien que pasabada.
La cena fue en silencio, un silencio incómodo. Hasta Natalia
estaba callada.

5 comentarios:
Conozco a un señor que siento que le trae ganas a mi madre, mi madre no lo tolera mucho, he estado tentado a preguntarle que si fantasea con mi madre para ver que me dice, yo se que me dirá que si y pues que le diría que la intente seducir para que cojan jajaja y que luego me platique jajaja ustedes que piensan? Consejos para que funcione
Hazlo pero ya. Simplemente armate de valor y comienza a tantear el terreno. Empieza con comentarios simples sobre tu madre y luego ve si te sigue la corriente.
Claro, lo haré la próxima vez que lo vea, son varias cosas que esa impresión me da, me pregunta como está (nombre de mi madre)? No me dice como está tu mamá jajaja aparte ese señor tiene fama de morboso y pícaro, le diré sutílmente que si tienen problemas el y ella a ver que me dice, que vaya agarrando confianza, y mínimo me daría por satisfecho que me haga comentarios de sexo sobre mi madre, y si es atrevido pues le diría que vaya a la carga
Aparte, una cosa que aumenta el morbo es wue he escuchado a mi madre decir que con el único hombre que se acostaría que no sea mi padre sería (nombre de artista famoso) jajajaja obviamente lo dice porque es imposible
Contando en mi caso que veo muy necesitada a mi madre de sexo, talvez una buena cogidota casual necesita
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