El probador

Todo ocurrió en apenas un minuto. ¿Te acuerdas ese día que fuiste al shopping con tu mama? Ella te quiso regalar una prenda y tu entraste al probador para ver si te quedaba bien. Ella esperaba afuera. Cerca, pero un poco mas alejada. No se había dado cuenta de que estaba frente a la cortina de otro probador.

Allí dentro estaba un joven de tu edad que se estaba probando unos shorts. La cortina estaba un poco abierta y podía ver bien hacía afuera. Tu madre no se le escapó a su mirada lujuriosa. Volvió a cerrar la cortina y se bajó los shorts. La idea de mostrarle la polla a tu madre hizo que se le pusiera dura en un instante.

Se jugó el todo por el todo y abrió la cortina. Tu madre quedó muda cuando lo vió. Miró para otro lado para hacerse la desentendida pero le ganó la curiosidad y la calentura. Hacía mucho que no veía una verga y mas aun una verga joven y grande como la de aquel tipo.

El percibió que tu madre estaba interesada en su miembro y se acercó para que pudiese tocarlo. Mientras tu te estabas probando tu prenda tu madre probaba una polla larga y dura. La sobaba. Lo masturbaba. Arriba y abajo. No pasaron unos segundos que el joven ya estaba largando la leche. La excitación del momento fue demasiado para él. Tu madre contempló como su miembro largaba la lefa y luego cerró la cortina.

Justo tu salías contento con tu prenda. Ella se limpiaba la mano pensando en la vergota que acababa de sobar.