Translate Everything

miércoles, 26 de septiembre de 2018

EL HIJO QUE MIRA

Como hacía un día muy soleado me fui con mi esposa a dar un paseo por el campo. Subiendo por un camino se negó a continuar y se sentó a la sombra de unos árboles, mientras yo continué caminando unos diez minutos más para ver una vista espectacular. Desgraciadamente cuando regresé ella ya no estaba. Buscándola la encontré cerca de allí una hora más tarde. Estaba totalmente exhausta y no podía ni hablar. Desde entonces ella no quiere volver al campo.




1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué se resiste? Con lo bien que se lo pasarían todos si coopera.