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sábado, 25 de noviembre de 2017

El hijo que mira

Ya me parecía muy extraño que aquel día mi madre, dentro de la piscina, permaneciera tan cerca del vecino sin decir nada, solo se movía un poco arriba y abajo. Cuando extrañado me sumergí, enseguida me di cuenta del motivo, pero, con el fin de evitar escándalos, no dije nada a nadie.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es lo normal en la piscinas públicas. Toda tía buena es follada, con su consentimiento o sin él, dentro del agua, mientras el resto del personal la soba las tetas o el culo.

Anónimo dijo...

Con ese culazo no hay sirena que salga virgen del agua.

Anónimo dijo...

Muy bien hijo. Disfruta y deja disfrutar a mama. Aprende que dentro de poco seras tu ;-)