Tu madre la pornstar

A medida que crecías fuiste notando como tu madre era diferente a las demás. Las madres de tus amigos no se veían igual. La tuya resaltaba, tenía algo especial. Ya sea su figura, sus curvas, su par de tetas, lo bien que se mantenía para su edad a pesar de ser mas joven que las demás y su mejor atributo, su culo.

Cada vez que la acompañabas a hacer las compras veías como los hombres volteabas, no  había verga que no dejase dura a su paso. Esto te enojaba, no era justo que todos quisieran darle a tu madre.

Era un martirio escuchar en cada lugar a donde fueses con ella comentarios maliciosos sobre sus nalgas. 

Pero realmente no podías culparlos. Su culo era cosa seria. 

A todos se le antojaba apretar bien fuerte ese culo. Estrujarlo, manosearlo incluso sin importarles que tu estés presente. 

Vivías con esto día tras día. La idea fue de a poco germinando como una semilla en tu cabeza. Esos pensamientos eran cada vez mas frecuentes. Te imaginabas a tu propia madre de una forma sexual. Imaginabas todo lo que decían esos puercos a tu mami en la calle y te calentaba. Rompiste el tabu definitivamente cuando te empezaste a masturbar imaginando como se la cogían. 

Te la jalabas como mandril fantaseando con que se la follaban todos. Un extraño que conocía en la calle, el vecino, incluso tus amigos. Eso te hacia volar de excitación y morbo. 

Sin dudas fueron las mejores pajas de tu vida. No sabias por que, pero te generaba un morbo inmenso. Tu querida madre era tu pornstar preferida, litros de leche acabas en su honor. Pero todo esto no modifico la relación entre ambos. Ella nunca tendría porque saberlo...