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sábado, 13 de diciembre de 2014

Por Max


1 comentario:

Anónimo dijo...

Con Javier mi subalterno siempre mantuve una buena relación tanto laboral como personal , buen trabajador, servicial, padre de familia ejemplar y esposo amoroso. Pero esto empezó a cambiar en el momento de conocer a Libia, su mujer. Una morocha de linda figura con tetas bien puestas, culo que te cagas y cara de puta en celo, era evidente, por mas que fuera buen marido Javier no satisfacía la hembra que tenia en casa. En vista de ello ni corto ni perezosos en la primera oportunidad que tuve le busque el lado y vaya que no fue difícil! Desde la fiesta de navidad del año pasado, aprovechando que su marido estaba mas ebrio que una cuba aproveche para llevarla a mi oficina y vaya follada de antología pegamos esa hembra y yo, una fiera insaciable que me dejo los huevos vacíos. Desde entonces Javier es mi empleado mejor pagado y mas eficiente, mientras que su mujercita sigue cumpliendo con satisfacer todos mis antojos sexuales.