Hijo Pajillero

 

Después de la ultima paliza que te metió el chico negro de tu clase tu madre decidió hacer una reunión los tres juntos para intentar solucionar el problema. Tenía pensado echarle una buena bronca pero al ver que el chico era tan atractivo, musculoso y con aquel enorme bulto en el pantalón sintió que algo se humedecia en su entrepierna.

 

 El muy cabrón enseguida se percató de lo que tu madre necesitaba y se abalanzó sobre los melones que tan a gusto mamabas de niño

 Sin embargo la que tenía ganas de mamar esta vez era ella así que bajó los pantalones al negro para poder admirar de cerca esa tranca que la hacía salivar. Era grande, con unas venas enormes, una polla perfecta y suculenta que estaba a punto de llevarse a la boca

Después de un rato el negro la metió todo el rabo en el agujero por el que un dia saliste para empezar a cabalgarla. Para ese momento tu ya estabas empalmado viendo a la puta de tu madre disfrutar con ese tio por lo que como buen pajillerero sacaste tu mini pene para cascartela.

 Tu vigoroso compañero de clase acabó corriendose en esa boca que tantos besos cariñosos te habia dado. Perdiste la cuenta de los chorros de leche espesa que solto esa magnífica polla reluciente. Después de aquello seguiste recibiendo palizas del negro pero a tu madre ya no le importaba siempre que tuviese su ración diaria de rabo.