Un Accidente De Coche Me Convirtio En Puta 5
Habían pasado ya 2 meses desde que firme el contrato que me convertía
en la puta de Ricardo y nuestros encuentros habían sido de lo mas variados, por
aquel entonces mis tres agujeros ya habían recibido numerosas dosis de su
esperma y la relación con mi esposo se había reducido al mínimo, prácticamente
no me hablaba y desde luego jamás me tocaba.
Yo llevaba una libreta con mis encuentros con Ricardo, de
ese modo sabia que ya había pagado 9000 euros de nuestra deuda pero sabia que todavía
mis agujeritos deberían trabajar mucho para quedar libres.
En aquellos 2 meses Ricardo me había sometido a todo tipo de
vejaciones, su imaginación no tenia limites y cada día podía inventar algo
nuevo para humillarme mas a mi y a mi esposo, algunas de las situaciones mas fuertes
fueron estas…
LAS LLAMADAS DE
MAMA
Desde el día en que mi madre había llamado por teléfono
mientras yo se la mamaba Ricardo había descubierto un nuevo filón para jugar
conmigo, le encantaba que mientras me follaba por cualquiera de mis agujeros yo
mantuviera conversaciones telefónicas con mis familiares, mi suegra, amigos, le
encantaba darme por el culo mientras me hacia llamar a mi madre para
preguntarle como le había ido el día y nunca me dejaba terminar la llamada
hasta que el se había corrido.
Por supuesto yo trataba de que ninguno de mis interlocutores
supiera lo que estaba pasando y trataba de ahogar mis gemidos y hablar lo menos
posible, creo que nadie se dio cuenta excepto una de mis amigas que me dijo en
una de mis llamadas mientras se reía que la próxima vez terminara de follar con
Luis antes de llamarla, si ella supiera…
SEXO EN LUGARES
PUBLICOS
Al principio solo me follaba en casa pero pronto comenzó a
sacarme de casa como si fuéramos una pareja normal y corriente, incluso a veces
disfrutaba haciendo que viniera Luis con nosotros, le gustaba que le pajeara
entre dos coches en el aparcamiento del centro comercial con mi esposo dentro
del coche, en ocasiones me llevaba en su coche a buscar a los niños al colegio
y me hacia mamarsela en el coche, incluso cerca de la puerta del colegio hasta
momentos antes de que los niños entraran en el vehiculo.
En otra ocasión fuimos al cine también con mi esposo que a jamás
se había negado a obedecer ninguna de las ordenes de Ricardo, nos sentamos en
la ultima fila del cine y allí me hizo chuparsela y cabalgarle mientras algunos
de los que estaban en el cine se giraban y se daban cuenta de todo, al salir
pudimos ver como se reían y miraban a mi esposo de manera extraña.
Un día Ricardo estando en casa dijo que íbamos a salir a
cenar pizza con los niños, por suerte era tarde y apenas había gente en la
pizzería, allí me hizo ir con el baño y chuparsela hasta que se corrió en mi
cara, sin dejar que me limpiara me hizo cenar con la corrida en la cara
teniendo que aguantar las miradas del camarero y de la pareja que había en una
mesa al lado de la nuestra.
A falta de playa Ricardo también me follo en los vestuarios
de una piscina publica a la que habíamos ido con mi esposo y mis hijos y donde
me hizo llevar el biquini mas pequeño que había podido encontrar el cual no
dejaba mucho a la imaginación, podía escuchar a los demás usuarios de la
piscina hacer todo tipo de comentarios cuando pasaba cerca de ellos.
Al volver de los vestuarios la cara de Luis era un poema al
saber lo que había pasado en esos vestuarios.
Desde que le conocí no había vuelto a usar bragas ni
sujetador por lo que las situaciones bochornosas sucedían habitualmente,
recuerdo una en la que probándome unos zapatos la falda que llevaba se remango
y el chaval que vendía los zapatos estaba de rodillas probándome los zapatos
pero sin dejar de mirar mi coño el cual desde su posición podía ver
perfectamente.
VISITAS EN CASA
Si recibíamos algún tipo de visita en casa me dejaba
vestirme pero le gustaba quedarse para que yo le presentara como un buen amigo,
pero cuando no me dejaba vestirme era cuando venia algún tipo de repartidor, el
cartero o el chico de la pizza a domicilio, si el estaba en casa no podía
ponerme nada para abrir la puerta y me moría de vergüenza cuando al abrir la
puerta completamente desnuda podía ver como esos hombres mi miraban de arriba
abajo, la mayoría con caras de deseo como pensando.
“Menuda puta”
Algo que también le encantaba es que le dijera cuando teníamos
prevista alguna visita de amigos o familia en casa para así poder follarme
hasta segundos antes de que esas visitas se produjeran, de esa manera terminaba
corriéndose en mi cara, mi pelo, mis tetas y todo mi cuerpo, en un par de
ocasiones nuestros invitados estaban entrando en casa cuando yo todavía estaba limpiándome
el semen de Ricardo de encima encerrada en mi dormitorio sin que nadie
sospechara lo que había pasado instantes antes.
Lo mas humillante durante una de estas visitas se produjo
cuando mi suegra vino a casa por sorpresa, cuando mi esposo abrió la puerta y
vio que era su madre tuvo que decir que el se tenia que ir y que yo no estaba
en casa cuando era mentira, estaba en casa pero a cuatro patas sobre la cama
chupandole la polla a Ricardo, escuchando la voz de mi suegra desde nuestro
dormitorio se excito tanto que se corrió en mi cara mientras mi esposo salía de
casa y cerraba la puerta llevándose a mi suegra mientras el semen se escurría
por mi rostro.
EN CASA
En nuestra casa las humillaciones eran constantes, Ricardo
disfrutaba mucho llamando a mi esposo Luis al trabajo para contarle lo que yo
estaba haciendo en ese momento, no le dejaba colgar el teléfono hasta que le
contaba con todo lujo de detalles como pajeaba su polla, como le lamía las
pelotas, me empotraba contra la pared o me daba por el culo como a su perra.
En otra ocasión mi esposo tenia que ir a trabajar por la
tarde y Ricardo me estaba dando por el culo en el salón cuando antes de salir
para ir a trabajar Ricardo le ordeno que antes fuera a buscar a los niños al
colegio ya que como podía ver…
“Tu mujer esta muy ocupada y no va a poder ir”
Adoraba mis pajas y mis mamadas que a esas alturas eran
mejores que las de muchas putas de profesión, le encantaba que embadurara su
polla en chocolate, nata, que le echara leche o cerveza sobre su herramienta y después
se la chupara y cuando comíamos o cenábamos pasta le encantaba echársela sobre
la polla para que yo de rodillas tuviera que comerme la pasta directamente
sobre su polla.
Por supuesto en varios ocasiones mi comida con su “salsa
especial” como el la llamaba que obviamente no era otra que su semen, a esas
alturas me había acostumbrado a su sabor y espesor y aunque al principio vomite
un par de veces ya no me costaba tragarme su esperma con mi café, sobre las
tostadas o en la ensalada.
Hubo un par de días en que termine reventada ya que cuando
se tomaba mas viagra de la que necesitaba se ponía muy cachondo y no había
manera de que eso se le bajara hasta que en el mismo día se había corrido en mi
boca, mi coño y mi culo, esos días dormía nada mas acostarme pues la jornada
sexual había sido maratoniana.
En otra ocasión mi esposo entro en la cocina donde yo le
estaba comiendo la polla a Ricardo y le pregunto si yo podría ir a recoger a
los niños al colegio, el se rió y respondió
“Eso depende de la prisa que se de tu mujer en comer Luis,
jajaja”
Otro día me hizo pasarme horas con dos hortalizas metidas en
mi coño y mi culo, las mimas que luego tuve que hacer para la ensalada de la
cena de mi esposo Luis.
Por supuesto no tengo que comentar en aquellos momentos podía
meterme la polla de Ricardo en el culo con una pasmosa facilidad.
también me compro varios juguetes eróticos, le gustaba que andará
por la cosa con unas bolas chinas dentro del coño o que mientras comíamos o cenábamos
yo lo hiciera con un vibrador dentro de alguno de mis agujeros.
Mis hijos veían la presencia de Ricardo con total
naturalidad y empezaban a hablar con el casi tanto como conmigo o como con su
padre a base de verle tanto en casa.
Ricardo al menos no trataba mal a los niños aunque en una
ocasión me hizo chuparsela como una aspiradora y poner todo mi saber hacer en
las mamadas en practica pues me dijo que no me dejaría ir a buscar a los niños
al colegio hasta que le hubiera echo correrse en mi boca en 3 ocasiones.
Yo estaba empezando a acostumbrarme a todo aquello aunque en
ocasiones me quejaba y le pedía a Ricardo un descanso, pronto aprendí a no
hacerlo por que cada vez que lo hacia el me premiaba con una enculada de
castigo.
Me había follado en todas las habitaciones de la casa,
incluso en el jardín, vivíamos en una pequeña casa pareada y cuando me hizo
cabalgarle en el jardín lo pase fatal por si nuestros vecinos o su hijo veían
lo que estaba haciendo.
también me follo varias veces en la habitación de mis hijos,
una de las veces lo hizo con mis hijos en casa y mi hijo pequeño llamaba a la
puerta pidiéndome que abriera porque quería coger su mochila para los deberes,
yo no podía abrirle pues estaba con mis piernas sobre los hombros de Ricardo
mientras el embestía en mi coño en la camita de mi hija rodeados de peluches.
Un día tenia mis agujeros tan cansados que le suplique que
me dejara hacerle una paja, el me lo permitió pero el muy cabron me obligo a hacérsela
frente a la ventana de nuestra casa, por suerte por el horario no paso ninguno
de los vecinos pero si pude ver como el cartero y un par de chavales que
estaban haciendo footing me vieron pajear a Ricardo hasta que se corrió en mi
cara, algo que agradecía pues ya debía haber tragado litros del esperma de
Ricardo.
LOS POSTERS
Un día Ricardo trajo consigo una cámara de fotos con la que
me fotografió en varias posturas sexuales, no importo de nada que yo le
suplicara que no lo hiciera, al cabo de unos días vino con algo en la mano y
nos pidió a mis hijos a mi esposo y a mi que entráramos en la cocina hasta que
el nos llamara para darnos una sorpresa.
Cuando nos aviso y pudimos entrar yo casi comienzo a llorar,
lo habría echo sino fuera porque ya no me quedaban lagrimas, Ricardo había
quitado los cuadros del salón, los que nos había regalado mi madre por nuestra
boda, eran cinco y los había sustituido por cinco posters de al menos un metro
de largo, en cada uno de ellos podía verse a tamaño gigante una de las fotografías
que había tomado y arriba de la fotografía una especie de titulo como si se
tratara de una exposición fotográfica.
En la primera aparecía yo de rodillas con mis manos a la
espalda y la polla de Ricardo dentro de mi boca, el aparecía de pie mirando a cámara
y con su dedo levantado en señal de victoria, el titulo era Maria Jesús bebiendo leche.
En la segunda fotografía salía yo a cuatro patas mientras
desde atrás Ricardo me enculaba agarrado a mis tetas, se veía mi cara en primer
plano con una horrible expresión que cualquiera podría confundir con placer, el
titulo era Maria Jesús adora el sexo Anal.
En la tercera fotografía aparecía encima de Ricardo, el me
tenia agarrada por las nalgas y en la foto se podía vernos de pie, yo le daba
la espalda a el y yo salía mirando a la cámara, el titulo era Hasta las pelotas, en clara referencia a
la imagen que podía verse en primer plano donde Ricardo me tenia ensartada en
su polla y lo único que se veía por fuera eran sus pelotas.
En la cuarta fotografía se podía ver mi cara cubierta de
semen con el titulo “Nueva crema facial”
Y en la ultima yo aparecía encima de el con la ventana al
fondo y el sol poniéndose con el titulo “Cabalgando
al atardecer”
“Bueno, ¿que os parecen las fotografías?” pregunto el cerdo
de Ricardo
Mi hija en su bendita inocencia dijo “A mi me gustan, los
cuadros de la abuela eran muy feos y mama sale muy guapa en las fotos”
Mi hijo en referencia a la foto en la que salía tragándome
el semen de Ricardo afirmo que “No veía que yo bebiera ningún vaso de leche en
esa foto”
Por supuesto mi marido y yo no dijimos nada.
Aunque lo peor de todo fue la visita de mi hermana Sonia…
4 comentarios:
Me ha gustado,sobre todo porque me ha hecho releer todos los Anteriores
genial y muy buenos los dibujos.
me parece muy buen relato y excelente graficos en el futuro espero ver los relatos de Mero con unos graficos y dibujos para hacerlo aun mas morboso
Excelente relato. muy bueno, definitivamente no pude parar de leerlo unas cuatro veces antes de ir a buscar a mi vecinita. Me provocó mucho morbo y exitación. Saludos
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