Mi madre es experta en cocina, y aunque siempre le encuentra virtudes a todos los platos, algo que no puede soportar es la morcilla. La detesta y siempre que habla de gastronomía criolla, la menosprecia.
Un día le presenté a mi amigo Ricky, que es chef y que, al contrario que mi madre, encuentra la morcilla muy valiosa dentro de un plato. Lo reté para ver si era capaz de convencer a mi madre de esto, reto que aceptó.
Se lo tomó tan en serio que viene seguido a mi casa para enseñarle el delicioso sabor de una buena morcilla a mi madre. A ella también la reté a darle una oportunidad a la morcilla, me sorprendió que aceptara.
Aunque lo que más me sorprendió fue que mi madre aceptara a que Ricky usara su cocina para preparar su tan odiado embutido. A ella le encantan los embutidos, también le encanta prepararlos, pero es que hasta para eso le pone problemas a la morcilla por, según ella, el fuerte olor que queda impregnado.
Al parecer Ricky ganó, dijo que cuando le dio a probar de su morcilla a mi madre, la recibió con mucho agrado y que su cara de gusto lo decía todo. Dijo que seguirá viniendo para enseñarle a mi madre a preparar otras cosas.
Aporte de Mr Frau
1 comentario:
carajo que tetas que tiene la madre que delicia maldito negro que la disfruta para el solo
Publicar un comentario