Mi amigo ayuda a mi madre en la cuarentena

"Amigo, hace ya meses que no la pongo por este maldito virus. Ya tengo las bolas azules de tanta leche acumulada jaja"

"Hazte una paja cabrón. Si al fin y al cabo tampoco follabas antes de la pandemia." Le conteste a mi amigo Gerardo por mensaje.

 Estar confinado en la casa nos había hecho reflexionar, darnos cuenta de que todo iba demasiado deprisa y saber cuales son las cosas que en verdad importan. Bueno solo un poco hasta volver a la normalidad, después de todo el humano es un animal de costumbre.
Pero entre las cosas que mas importan están la familia y los amigos. Justamente le mandaba mensaje a mi amigo. Verán, actualmente yo me encuentro lejos de la ciudad y no puedo ayudar a mi madre con las cosas que necesita.
Gerardo es el único amigo de confianza que se encuentra cerca de la casa de mis padres y que sé que le puedo pedir un favor. El termino "casa de mis padres" es erróneo, es la costumbre, pues mi padres finalmente se separaron después de años de infelicidad.
Por lo que mi madre ahora vive sola en la casa. Ella no quiere molestarme pero se que necesita ayuda con algunas cosas. Ademas trato de hacer que no salga por precaución ya que nadie podría cuidarla.

"Si, Claro. Yo no tengo problema!." Me dijo Gerardo.

"Gracias amigo, sabía que podía confiar en ti". Respiré aliviado.

Le envié un mensaje a mi madre diciéndole que mi amigo iba a ir a llevarle lo que ella necesitaba para que no salga y me olvidé por un momento de ese asunto.

Mi madre estaba en su hogar, como todos los días. Día tras día ya que en su trabajo le habían dado una licencia. Como era una mujer activa se mantenía entretenida haciendo varias cosas. Entre ellas estaba el ejercicio y un poco de yoga. Ahora que tenía el tiempo libre que tanto había anhelado en otro momento aprovechaba para usarlo sabiamente. Sin dudas la separación había sido dura pero liberadora. Lo que llevó a una serie de cambios y de hábitos. Aunque tampoco se dedico a salir de fiesta y ligar con  hombres jóvenes. Mi madre no era así. De hecho no tenía una gran vida social. Se dedicaba a buscar su paz interior, a mejorar espiritualmente. Ademas de que sumó el ejercicio y cuidado físico. Le subía el autoestima recibir las miradas de los hombres, aunque también soportaba las vulgares palabras de los desubicados de siempre, pero aún no había aparecido nadie en su vida.

Estar todo el día en la casa a veces hace que se pierda la noción
del tiempo. Tanto era así que estaba haciendo sus ejercicios de
yoga escuchando música relajante y se había olvidado de que Gerardo pasaría por la casa .

"RING" El sonido del timbre despertó a mi madre de su trance.

"Ah si si, ya voy" Dijo ella. Se cubrió con un tapabocas, se puso calzado y fue así como estaba a abrirle la puerta.  Vestía una camiseta deportiva y un pantalón tipo leggin bien ceñido al cuerpo.

"Hola Gerardo, tanto tiempo!" Le dijo con el tapabocas puesto, pero sus ojos parecían hablar por ella. Expresaban esa amabilidad y dulzura que solo las madres tienen.  Gerardo se le quedó viendo hasta que reaccionó. También llevaba tapabocas.

"Ven pasa un rato. No creo que tengas prisa." Le dijo invitándolo a pasar.

Su atuendo no pasaba desapercibido para él tampoco. Ella iba delante de él por el pasillo que conducía a la puerta de la casa y en ese trayecto mientras le hablaba y él respondía no pudo evitar mirar disimuladamente ese culo deportivo. Los pantalones de yoga marcaban esas nalgas que eran un espectáculo digno de apreciar. Ya de por si siempre se dijo que mi madre tenía culo grande y ejercitado debía ser aún mejor. Tanto tiempo de paja y abstinencia había provocado que se amplifiquen los sentidos sexuales para Gerardo. Veía las mujeres de una forma mas lasciva.

Al llegar mi madre abrió la puerta y entraron al domicilio.

"Pasa, no te preocupes que esta todo limpio. Toma ponte un poco." Le dijo oprimiendo un pote de alcohol en gel en sus manos.

"Gracias señora" Decía mientras se restregaba el alcohol en sus manos.

"Ay otra vez eso de señora. Dime Clara". Le contestó mientras agarraba la bolsa que traía Gerardo.

"Jaja bueno" Dijo mi amigo que estaba un poco nervioso. Hacia mucho que no trataba con mujeres. La perdida de costumbre.

"Ponte cómodo. Ahí te llevó algo para tomar".

"Gracias seño..Clara"

"Mucho mejor." Le dijo dándole el vaso con una sonrisa. Se había sacado el tapabocas y ahora se podía ver su rostro.

"Puedes quitarte eso tu también. Mira, entre nosotros, yo no estoy tan paranoica con ese asunto. No le digas a mi hijo pero no creo mucho en eso."

"Me cuido mucho eso si, soy consciente de los peligros y me cuido en la calle, pero no exagero." Continuó hablando.

Gerardo estaba sorprendido y solo asentía con la cabeza.

 Hace mucho que no te veía. Años. Siempre venías a jugar a la consola con mi hijo cuando eran mas chicos"

"Si, venía siempre a jugar a la consola"

"Que cambiado estas. Al final pegaste el estirón eh jaja. Tanto que te molestaban con eso de enano ajaj"

"Si, por suerte, pensé que me quedaría enano por siempre."

"Y si vieras lo que tengo abajo" Pensó también Gerardo.

"Tu también estas bastante cambiada Clara."

"Si, bueno...Pasaron algunas cosas. Y las mujeres tenemos una fortaleza interior que hace que revivamos como el ave fenix. Cambió mucho mi vida desde que me separé. No se si sabias."

"Oh lo siento"

"No tienes porque. Fue la mejor decisión que tomé en mucho tiempo. Me siento nueva, me siento renovada. Mira, hasta me he teñido el cabello".

"Si, estas rubia."

"Si! Dicen que las rubias se divierten mas."


"Y como llevas la cuarentena?" Continúo ella con su interrogatorio.

"Bien, que se yo." Siempre tan expresivo él.

"Yo estoy tan aburrida. Ya no se que hacer. Si sigo así voy a terminar enloqueciendo jaja. Y que haces"

"Bueno, juego a la consola, veo youtube, Netflix..."

"Y estas sin visitar a tu novia."

"Bueno, yo no..No tengo novia" Dijo con un poco de vergüenza.

Mama sonrió de forma picara.

"Ah ya se entonces en que utilizas gran parte del día ajaj"

Gerardo se sorprendió. Era cierto que se mataba a pajas pero que se lo de a entender la madre de su amigo era algo que lo había dejado desconcertado. La Clara que conocía jamas hubiese hecho un comentario así.

"Es solo una broma querido. Es mejor estar solo. Estar bien con uno mismo. Si hubiese sabido eso tal vez mi vida hubiese sido diferente, no hubiese tenido que soportar algunas cosas que..."

"Espera que cambio esa música." Dijo mientras se levantaba para cambiar el video de música ambiental para yoga que estaba reproduciendo desde la tv.

"Bueno cámbiale".

"¿Que te gusta?" Le dijo de espaldas a él con la vida en el control remoto que aun le costaba dominar.

"Cualquier cosa. Todo me gusta".

"Ufff" Pensaba viendo el culo de mi madre que se mostraba tentador ante él. Se le estaba empezando a despertar el amigo. Debía disimular así que intentaba pensar en otra cosa.

"¿Puedo pasar al baño?"

"Si claro. ¿Te acuerdas donde es?"

"Si, lo recuerdo." Dijo yendo al baño.

Se encerró en el baño y se disponía a orinar. Miró al costado y vio en el tubo de la ducha unas bragas colgadas. Eso hizo estallar mas su morbo y no pudo evitar darle unos jalones a su verga. Si, se estaba pajeando en la casa de su amigo pensando en su madre que estaba a metros de él y eso lo calentaba aún mas. Nunca la había visto de manera sexual pero ahora se había puesto muy buena. Los años le habían sentado bien.

"Bueno, suficiente ya. ¿Que estas haciendo?" Se dijo para si mismo. Se lavó un poco y volvió a la sala. Que clase de pensamientos eran esos. Era la madre de su amigo.

"Clara, debo irme ya."

"Ya? Tan pronto?" Dijo mi madre sorprendida.

"Quédate un poco mas. Estaba contenta de que podía tratar con otra persona. Pero bueno si debes irte porque tienes que hacer algo no te retengo."

"Mm bueno. Supongo que me puedo quedar un poco mas".

"Genial!"

"No le mires las tetas. No le mires las tetas" Pensaba Gerardo.
 La música que sonaba era mas cutre y parecía haber sacado a mama de su letargo. Estaba mas animada y se movía al son del compás. Ese movimiento de caderas era bastante hipnótico y sensual.

"Ven, vamos a bailar un poco"

"¿Bailar?"

"Si, ven! Un poco de contacto humano nos vendrá bien."

Gerardo era duro para esas cosas pero se dejó llevar.  Ella seguía moviendo sus caderas y con ello su apetitoso culo.

"Acércate que no muerdo"

Otra vez su miembro se estaba despertando. Intentaba calmarse
por respeto a su amigo pero así era muy difícil.

 "Esta es la música que les gusta a ustedes los jóvenes hoy en día.
 Me parece un horror pero tiene buen ritmo. Dan ganas de moverlo jeje"


Los cuerpos se acercaron, era algo que no sucedía para ambos desde hace mucho tiempo. Incluso antes de la pandemia. Estaban de frente y se sentía realmente bien el tacto. Ella lo tomaba del brazo. Después el la tomaba un poco de la cintura  y ella se animó a mover bien el culo como si fuese una adolescente en una discoteca. El se acercó por detrás y le seguía el ritmo.

"Mm como estas je" No era tonta, notaba la erección que parecía que iba a reventar el pantalón. Se daba vuelta, lo miraba y seguía bailando.

"Ohh, hasta que se quitó la timidez ajja" Dijo al sentir la verga dura como un fierro en sus nalgas.

"Ahhh Claraa"

"Uff que dura que está" Mama se frotaba contra el bulto de mi amigo.

La respiración de mi amigo se entrecortaba. Estaba realmente excitado por cogerse a la mama de su amigo. Desesperado puso sus manos en el culo de mi madre y lo sobaba agarrando bien sus carnosas nalgas.

"Ahh despacio. Se nota que hace mucho que no la pones."

"No aguanto mas, te quiero coger". El bruto destrozó los pantalones de mama, que esperaba una previa antes de follar. Pero entendía el vigor de la juventud y a la vez eso la ponía cachonda.

"Ahhh si Clara. ¿Quería polla eh? Te la voy a dar. Te voy a coger toda.

"Mm si? A ver que tienes niño."

"Ahhh" Se estremeció al sentir la caliente vagina de mi madre. Era un coño caliente y extrañamente estrecho para su edad. Era una gran excitación metérsela a la madre de su amigo. Algo surreal y que lo ponía como loco.

"Mmm si sigue metiéndola así". Ella no se quedaba atrás. Era la primera polla que sentía en años. Su coño estaba hambriento de verga y por fin la iba a recibir.

"Ahh AHH SIII AHH" Empezaba a jadear entre suspiros mi madre. 

"Ohh si si Clara" Jadea también Gerardo tomando de las caderas a mi madre y disfrutándola. Su coño era una maravilla y ver como su polla entraba en ella, con la vista en ese culo era un espectáculo. 

"'¿Te gusta?"

"Si Clara me encanta! Ahh."

 "Te gusta cogerte a la madre de tu amigo?

"Si, me encanta cogerme a la madre de mi amigo!" Le respondía a mi madre acelerando cada vez mas el ritmo. La bombeaba mas fuerte. Se escuchaba el ruido de las carnes golpeando.

PLAF PLAF PLAF

Daba todo de si para complacer a la madre cachonda. Había mucho que no follaba y esta oportunidad era soñada. 

"AHH AHH UHHH " Los gemidos de mama ya desatada inundaban la habitación y se mezclaban con el sonido de las pelotas de Gerardo chocando con las nalgas de ella.

"AHHH CLARAA VOY AAA AHHH"

"¿Ya?'"

"NO AGUANTO MAS CLARAAAA"

Jadeo fuera de sí  y sacándola del coño lanzó toda la leche manchando todo su culo, su espalda, su cabellera.

"Uhh" suspiró mama.

 "Se ve que tenías mucha leche cargada aja"

"Ahhhhhh" jadeaba Gerardo. Parecía que el alma se le iba a salir del cuerpo. Se recostó al lado de ella para recuperar el aliento un momento.

"Me dejaste llena de leche jaja"

Claro que mama no esta satisfecha con esos escasos minutos de sexo. Se levantó y fue a la cocina. Volvió con un rollo de cocina y se limpió un poco ella y limpió la polla de su joven amante. 
Se recostó nuevamente en el sillón y contemplo un poco el miembro de Gerardo. Sus manos empezaron se dirigieron hacia su coño y en segundos estaba estimulándose el clítoris . Se frotaba viendo la polla. Asombrada veía como se ponía dura de nuevo.

"Mmmm trae eso para aquí" Le dijo haciendo que se acueste. 

"Mmm se ve que esto también ha crecido eh." Le dijo metiéndosela en la boca.

"Ohhh Clara.."

"Mmm se esta poniendo dura de nuevo" 

No podía creer que mi madre se había vuelto tan puta. Ella ni siquiera acostumbraba hacer sexo oral y ahora estaba mamando al amigo de su hijo. 

La vista era increible, veía su bello rostro y cada tanto cruzaban miradas. Ya la tenía dura como una piedra de nuevo.

"Te quiero follar otra vez Clara"

"No espero otra cosa niño"

Gerardo condujo su polla hasta la entrada del coño de mi madre que lo esperaba ansiosa.

Al instante comenzaron los jadeos otra vez. Aunque esta vez se lo hizo un poco mas suave. Habia mas piel, mas pasión. Mi madre recibía el pedazo de Gerardo totalmente entregada a él. 

Le dio por aquí

También por allá. 

Hasta que escucha que su móvil suena.

"Déjame agarrar el teléfono un momento." Gerardo no quería parar de follar 

"Es mi hijo. Debo atender o se preocupará"

"Que ansioso eres, detente"

"No puedo parar" Le contesto mientras la seguía penetrando.

                      Mama hizo un esfuerzo para no gemir y atendió el teléfono.

"Hola Hijo! Si, si vino aquí Gerardo. Si, si me dio lo que yo necesitaba ahh"

"¿Que? No, no es nada, estoy agitada por hacer ejercicio. Nada mas. Debo cortar. Te quiero, un beso, adiós".

Gerardo continuó ultrajando el lugar desde donde vine al mundo. Ahora bombeando a máxima potencia. Que mi madre hable por teléfono conmigo mientras la follaba le dio un morbo tremendo. No iba a aguantar mucho mas. Pero no le iba a decir nada. Quería tirarle toda la lefa dentro.

"Ohh OHH OHHHHHH" Jadeó anticipando lo que iba a ocurrir.

Mama tuvo un  orgasmo al sentir que su amante se corría dentro de ella.

"AHHHHHH Tomaa Tómaala toda" Grito mientras se vaciaba las pelotas dentro de ella. Se corría y le seguía dando. No paraba.

"Ohhhh uhhhh" Gemía ella disfrutando de su orgasmo. 

"Uff cuanta leche niño. Así le darás un hermanito a tu amigo jajaja." Ambos rieron desplomados en el sillón. En el mismo había una mezcla de fluidos y un penetrante olor a sexo en el ambiente. Descansaron un momento y luego cada uno fue a darse una ducha. 

"Hola amigo. Disculpa que no te respondí el mensaje. Estaba jugando a la consola. Descuida, para eso están los amigos. Cuando lo necesites puede ir a ver a tu madre y ayudarla en todo lo que necesite. Yo la voy a atender bien."

 FIN