El macarra de tu ex compañero siempre tuvo éxito con las mujeres. Viste como se follaba a todas las mujeres que quería y por suerte ya no tienes la obligación de verlo. Te lo cruzabas cada tanto porque seguía viviendo en tu antiguo vecindario. Solo ibas a visitar a tu madre Paola.
Lo ultimo que supiste es que las cosas ya no le salían tan bien como antes. Ahora eras tu el exitoso, con trabajo y un futuro profesional mientras el seguía haciendo su vida callejera.
Estaba desempleado y su novia lo había dejado. Ya no ligaba nada. Porque por mas atractivo y actitud sin dinero las mujeres a las que apuntaba no le prestaban atención. Pero siempre hay una dispuesta.
Hizo el esfuerzo y bajó de la calidad a la que estaba acostumbrado. Puso su vista en Paola, la vecina de cuadra. Estaba algo rellenita si, pero era follable. Necesitaba vaciarse las pelotas y para eso la madurita estaba mas que bien.
De hecho, se acordaba que era la madre de un ex compañero y eso le daba un morbo mayor. Asi que la sedujo y la madura cayó fácilmente en sus encantos.
A los dos días ya estaban en su cama.
"OHHH Paola. Siii Que coño apretado. Je, se ve que no le han dado mucho uso últimamente".
Se mofaba mientras penetraba a tu querida madre que jadeaba disfrutando de su miembro.
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