Tu madre y tu primo seguían haciendo de las suyas a escondidas. Era tan grande el deseo que aprovechaban cada momento para follar, incluso con ustedes en la casa. Así es como una vez ella entró al baño cuando el se estaba por dar una ducha y lo cabalgó hasta sacarle toda la leche.
Cada vez que podían se encerraban en el baño, o lo hacían en la cocina bien temprano antes de que todos despierten o a la madrugada cuando todos dormían.
Pero ningún método es infalible y tarde o temprano los iban a encontrar.
Tu hermana mayor se había escapado del colegio otra vez y había llegado a casa de improvisto. Incluso ella a pesar de ser tan golfa se horrorizó por lo que vió.
Todo se iba a derrumbar para tu madre, iba a ser un gran escandalo familiar. Pero supo como lidiar con la situación y persuadir a tu hermana para que no contase nada. La dejaría salir de fiesta, le daría dinero para ello, no le mencionará nada de sus notas o trabajo.
Pero eso no era todo, tu hermana también quería un poco de lo que estaba gozando tu mama. Siempre tan competitiva con ella.
Por una vez estaba orgullosa de su hija. En verdad tenía habilidades para mamar la verga. Era la primera vez en mucho tiempo que pasaban tiempo como madre e hija y después de todo su relación comenzó a mejorar de a poco. Al menos por un tiempo.
Los tres hicieron un trato. Tu hermana no contaría nada y ellos podrían follar a gusto pero nadie diria una palabra a los demás. Ademas mantendrían fuera de esto a tu hermana menor.
Tu madre los dejó solos para que tengan su momento, se fueron a su habitación y follaron placenteramente mientras tu madre preparaba el almuerzo.
Tu primo ya había gozado a dos mujeres de tu familia y no podía estar mas satisfecho. Se detendría allí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario