Tu madre y los ocupas - Capitulo 2

Johny se acercó hacia tu madre, que yacía en el suelo tratando de recuperarse de la follada que le habían dado.
No le dió tiempo, Johny la empujo y la abrió de piernas. Desesperado agarró su verga y la metió en la concha de Sofía.  De a poco hundía más y comenzaba a penetrarla.

-Ahhh, que delicia esta concha.  Decía mientras disfrutaba a tu madre manoseándole las tetas.
Plaf Plaf Plaf, se escuchaba mientras acrecentaba el ritmo. 

-Ohh ohh oh. Solo Gemía ella.

Ahhh, esto es mucho mejor que oler tus tangas.  Te gusta así? 

Estaba en éxtasis dándole a tu madre,  dándose cuenta de que no iba a poder aguantar mucho más se detuvo, agarro a tu madre como una muñeca y la puso de rodillas.

-Yo también quiero que me la chupes.  Decía pájeandose sobre la cara de ella. Se la metió en la boca a la fuerza y mientras la agarraba de la nuca hacia que se la chupe.  

-Ohh si chupala. Apretaba la nuca de Sofía para que le haga garganta profunda. Se escuchaba como tu madre se atragantaba con aquel pedazo.  El morbo que le generaba era inmenso, se la saco un rato y ella tomo aire para luego metérsela de nuevo. 

-Si así Sofy ahora lámeme los huevos.  Decía obligando a tu pobre madre a que pase su lengua por las bolas de Johny. 

Estaba en el clímax ahora si no podía aguantar más, sin siquiera avisarle largo la leche, tirando un largo chorro dentro de la boca de tu mama. 

Ahhhhh ahhh.  Toma toda la leche.  Ella se zafo como pudo mientras los chorros de leche caían sobre su rostro.  La bañó en semen.

-Ahh Sofía, eso fue increíble, es la primera vez que te acaban en la cara? Decía victorioso mientras pasaba su verga por los labios de tu madre.  

Ella estaba de rodillas, abatida, humillada, ultrajada.  El semen recorría su cuerpo, estaba cansada y aún faltaban David y Alan. Que habían presenciado todo y estaban con la verga dura apuntando hacia ella.  Tenía ganas de llorar, por todo lo que había pasado y lo que pasaría más tarde. 

Le alcanzaron una servilleta a Sofía para que se limpie un poco el semen en la cara. 

-Ahh que conchita apretadita tiene Sofy y como la chupa.  

-Ah si Johny? Vamos a probar esa conchita.

-Por favor no.. Dijo débilmente tu mama.

-Señora, colabore, será mejor para usted.  Decía Alan tomándola del brazo y llevándola hacia el sillón.  Ahora vamos a ver como esta esa conchita. La acostó sobre él en el sillón mientras se la metía.  Se movía frenéticamente, taladrándola, disfrutándola.  

-Ohh, sí que es apretada esta concha. Que delicia.  Que pasa?  No te atendían muy seguido? 

Ella no decía nada, solo gemía y soportaba la penetración. En efecto tu madre tuvo sexo con más hombre esa tarde que en toda su vida. 

-Vamos a ver que se puede hacer con esa concha de quinceañera.  David se acercaba por detrás de ella.  Haciendo fuerza introdujo su verga en la concha.  Empujo hasta que de alguna manera entró.  Tu mama tenía dos vergas dentro de ella. 

AAAAAAAHHH. Gritaba, nunca había sentido algo semejante.

Los dos le daban vigorosamente, sin compasión. Las pijas entraban y salían de la concha de tu mama. 

Te gusta sofy? Ella no decía nada solo bramaba. 

Desde tu casa podías escuchar los gritos y entendiste todo. Se estaban cogiendo a tu madre entre todos. Sentiste mucha impotencia, todo había sido tu culpa, ella había ido valientemente a reclamar lo que era suyo y la terminaron usando como una prostituta. Peor aún.  Ella tan santa, tan recta estaba sufriendo esa vejación. No podías imaginar lo que ella estaría sintiendo, pero si imaginabas lo que estaría pasando. 

-Ohhh Ohhhh, se llegaba a escuchar a través de las paredes. Te sentías raro, humillado pero al mismo tiempo tenías una sensación rara. 

David sujetaba de las nalgas a tu madre y se las cacheteaba. La estaban gozando como a una perra.  Desde que había parido no experimentaba un dolor similar, pero ahora no estaba dando a luz, tenía dos vergas penetrándola salvajemente. 

Esta situación te excitaba, sentías algo dentro tuyo, que te ponía a mil por hora.  Imaginar que a la santa de tu madre ahora se la estaban cogiendo. Y eso que no sabías de qué modo se la estaba cogiendo.  Los alaridos de ella retumbaban, los desgarradores gritos de tu pobre madre.

Estabas excitado, la tenías dura.  Los gritos de tu mama te habían producido una erección, parecía una estrella porno.  Te estabas pajeando,  escuchando como se la cogían. Te la imaginabas en cuatro patas siendo follada por Sebastián.  O por Kevin, aquel mocoso que odiabas y te producía una excitación tremenda.  Te masturbabas como loco, deseando estar presente.  Volabas de la excitación y placer.

-Ahhhh Uhhh AHHHH , se escuchaba proveniente del otro lado.  Parecía que le estaban dando duro por como gritaba. 

No te daba culpa pajearte mientras penetraban a tu pobre madre. Las pijas entraban y salían de la concha de tu mama.  La llenaban completamente,  la iban a partir en dos.  Parecían animales en celo.

-Esto hay que grabarlo. Decía Kevin mientras filmaba con el celular como las dos vergas le daban a Sofía.  Acercó el teléfono hasta la cara de tu madre para captar la expresión de su rostro. Era de dolor, pero en algún punto también de placer.  Le estaban dando la cogida de su vida. 

Estabas disfrutando mucho del espectáculo, tu respiración se aceleraba.  Dejabas volar tu 

Imaginación y te pajeabas a gusto pensando lo que pasaba. 

Alan iba a acabar, David saco la verga de la concha por un momento y Alan acabo dentro de ella. 

Ahhhhh- Sofiaaa- Decía mientras acababa. A tu mama el hecho de que haya eyaculado dentro de 

ella la calentaba y tuvo un orgasmo. Sus piernas temblaban, hacía mucho que no había tenido un orgasmo así. Quedo abatida, la leche rebalsaba de su vagina.  Con los ojos cerrados suspiraba, de pronto sintió una verga en la boca, era la de David, que también quería acabar. 

Escuchaste los gritos de los hombres y supiste lo que pasaba. Ibas a explotar de placer, te imaginabas como eyaculaban sobre tu madre, tirándole la leche en la cara, en la boca, en todo el cuerpo.  Vos tampoco aguantaste más y largaste varios chorros de leche manchando la pared. 

Lo que habías vivido era muy intenso y no había terminado aún. Ella quedo tumbada en el sillón, exhausta y Kevin la tenía dura de nuevo. 

Fin capítulo 2.