Era una tarde como cualquier otra, todo seguía su curso. Tu
santa madre seguía trabajando para aquellos tipos, cualquiera diría que ya había
pagado con creces todo. Pero solo Sebastián diría cuando fuese el momento. Así
que su suplicio continuaría por un largo tiempo. Con mentiras la engañaba para
que se siguiese prostituyendo, todo por unos objetos materiales. Claramente ya
la tenía dominada psicológicamente.
Esa tarde no estabas en tu casa, solo estaba Naty, tu
hermana menor. Ella era muy curiosa, lo que había visto el otro día la
intrigaba demasiado. Así que tomo valor y fue a la habitación de tu madre,
aprovecho que ella no estaba. Buscó en un mueble y encontró lo que ella escondía.
Aquel bolso con su uniforme de trabajo. Con mucha curiosidad lo abrió y vio las
mismas prendas del otro día. Una sensación le recorría todo su juvenil cuerpo,
ver el babydoll, la tanguita y los tacos la calentaba.
-Mmm mama, que haces con esto? Pensaba en voz alta mientras
agarraba la ropa. No lo pensó dos veces, quería probárselo, se sacó las
zapatillas, y lentamente se desprendió el jean quedando en ropa interior. Se
Quito la remera y la hizo a un lado. Se puso el baby doll y los tacos. No toco
la tanguita. Todo le calzaba bien, se admiraba a ella misma viéndose al espejo.
Sacó su teléfono celular y se sacó un par de fotos con esa
ropa. Se relamía y se bajó una de las tiras del babydoll dejando una teta al
aire para sacarse otra foto. Su mano estaba bajando lentamente hasta su
entrepierna. Pero algo la interrumpió de su trance.
Alguien estaba abriendo la puerta de la entrada.
Sobresaltada se sacó la ropa y acomodo todo como pudo en el bolso para dejarlo
donde estaba. Alcanzo a agarrar su ropa y esconderse. Unos pasos se acercaban a
la habitación. No era otra que tu mama, naty desde debajo de la cama veía los
pies de tu mama, con cuidado de que no la viera. Pudo observar como agarraba el
bolso y se iba de la habitación.
Mientras tanto, tu estabas en el kiosko del viejo, comprabas
comida chatarra y una gaseosa para pasar el rato en tu habitación. El viejo
agradece la compra.
-Gracias por colaborar, estoy juntando unos pesos.. Me voy a
coger una putita.
-Ah si?, dijiste sorprendido por el viejo pícaro.
-Sí, una trola nueva que está trabajando en el barrio. Pero
no te puedo decir mucho.. Es medio secreto.
No sabias que decir.
-Dicen que coge como los dioses. Tiene su edad ya, podría
ser tu madre. Ojala sea tan linda.
Jajá. Es una broma no te enojes eh.
Incomodo, le dijiste que no. Mientras agarrabas las cosas
para ir a tu casa. Te detuviste un momento al ver que la puerta de tu casa se abría.
Tu mama estaba saliendo. Rápidamente viste como iba a la casa de al lado y
tocaba timbre. Sebastián abrió la puerta y ella entro. Sabias lo que
significaba, te despediste del viejo y te dirigiste hacia tu casa.
Muchos pensamientos rondaban tu mente, muchos. Pensabas que estaría
pasando en este preciso instante. La voz de tu hermana menor te distrajo. Estaba
en casa. No le prestaste atención y te metiste en tu cuarto.
Ver a tu madre entrar confirmaba lo que ya sabias. Pero
aunque haya sido así, la realidad siempre golpea duro. Además de eso, lo del
viejo te sorprendió. Hace un tiempo habías fantaseado que se lograba coger a tu
madre en su negocio. En el fondo del local. La cama también empezaba a golpear
duro contra tu pared, y ya la tenías dura.
Por su parte Naty, que estaba en la habitación que compartía
con su hermana mayor, también escucho los ruidos. Sus hormonas estaban agitadas
por ver la ropa de puta que vio de tu madre. Cerro la puerta y presto atención
a los ruidos.
Escucho un gemido y se sobresaltó, llevando su mano a su
boca. Instintivamente su otra manito bajo hacia su entrepierna. Comenzó a frotarse
mientras escuchaba los jodeos y los golpes de la cama. Se descalzo y se tiro en
la cama, sacándose los jeans, no daba más. Se bajó la bombacha y se empezó a
colar los dedos en la conchita. Ardía de excitación. Con los ojos cerrados se mordía
el labio mientras se tocaba. Largando suspiros al aire.
Tú, por tu parte hacías lo mismo que tu hermana, te la
jalabas, solo que sabias que esa mujer era tu madre y le estaban dando duro.
Pero te permitías fantasear un poco e imaginabas que era el viejo. Que por acción
del viagra o por una buena mamada de tu madre la tenía dura como una roca y se
culeaba fuertemente a tu mama.
Se escuchó un fuerte jadeo masculino, que anticipaba el
final. No aguantaste más y largaste todo. Tu hermanita también acabo. Su
cuerpecito temblaba por los espasmos que le habían dado el orgasmo. Ambos se habían
hecho una paja que no olvidarían.
Mientras tanto al lado, un tipo se iba satisfecho. Tu madre
iba al baño a higienizarse, ante la mirada de Sebastián y Jonathan.
-Muy bien sofy, vas mejorando. Ahora vas a tener otro
cliente, pero no acá. Sino que vamos a ir a otro lado. Vestite normal que ya
salimos.
Ella obedeció sin chistar. Una vez que estaba vestida normal
salieron de la casa. Se paralizó al ver que la esperaba un auto, un remis mejor dicho.
No por el auto, sino porque el conductor era Roberto, el chofer de siempre que
los llevaba a ustedes en remis.
"Sabrá Roberto lo que estoy haciendo? que vergüenza". Pensaba
tu mama.
Sebastián se sentó en el asiento de adelante y Jonathan con
tu madre en el de atrás. Le dijeron donde tenían que ir al chofer. Ella estaba
visiblemente incomoda, mirando por la ventanilla con los brazos cruzaros,
intentando evitar el contacto. Jonathan la miraba, miraba sus piernas y recorría
con su mirada su cuerpo, llegando a sus tetas. Puso su mano en las piernas de
tu madre. Ella sorprendida intento correrlo,
-Sofy, vamos. No seas caradura, no es nada que no hayamos
hecho ya. Decía ante la risa de Sebastián.
-Obedece. Decía Sebastián desde el asiento de adelante, ella
estaba muy tensa por la presencia de Roberto. Que sería de su reputación si no había
sido afectada ya. Pero el hombre había hablado, así que ya no oponía
resistencia. Jonathan la manoseaba a su gusto ante la presencia del chofer.
-Eso es, chupala como ya lo hiciste antes. Roberto no lo podía
creer, aquella ama de casa que conocía hace años, tan devota a su familia ahora
era una vulgar mujerzuela que la chupaba en el asiento de atrás.
-Ohm si Sofí, seguí así. Tu mama se la mamaba ante la mirada
del chofer, que miraba el espejo retrovisor, observando como ella peteaba. Se
le ponía dura, pero trataba de prestar atención ya que estaba conduciendo. Un
auto pasa al lado de ellos tocando bocina, festejando lo que hacia tu madre.
Jonathan levantaba el pulgar. Sebastián disfrutaba todo esto, lo que hacía con
Sofía.
-Bueno sofi, vas a tener q tragártela, no vamos a ensuciar
el asiento eh? No le dio opción.
-Ahhhhh, jadeaba mientras largaba la leche dentro de su
boca. La tenia sujeta de la nuca, no sacaba la boca de la verga. Como pudo, se tragó
todo.
-Buena chica. Le dijo el, mientras tu mama llorisqueaba por
otra humillación.
Unos chicos andaban en moto al lado del auto, eran más jóvenes
que tú. Parecía que habían visto que paso.
-Sofi, dales un regalo. Mostra las tetas por lo menos.
Tu madre obligada se levantó sus prendas y bajándose el
corpiño mostró las tetas. El que conducía la moto tocaba bocina mientras el que
iba atrás grababa con su celular. Los jóvenes se deleitaban con las tetas de tu
madre. Los tres hombres que iban en el auto reían mientras tu mama era
humillada de nuevo.
"Y Roberto? qué opinas de sofy ahora? bien puta salió no?"
El chofer no decía nada, se limitaba a conducir pero estaba
caliente por todo lo q acababa de ver. Tu madre solo miraba para abajo y se cubría
los pechos.
"Bueno sofy, preparate que hay trabajo que hacer."
Tu pasaste la tarde holgazaneando en casa, Natalia también, había
llegado tu hermana mayor Carla. Ella tiene una personalidad que puede ser un
poco molesta a veces, al contrario de Natalia y ese día en especial estaba
insoportable, estaba nerviosa porque tenía que estudiar y no se podía concentrar.
No la soportabas mas así q decidiste salir un poco a la
calle.
Caminabas por la cuadra de tu casa y al pasar por la casa de
al lado se te pasaron muchos pensamientos por la cabeza. Te tocan bocina, es el
mocoso que va en una moto con una chica atrás. Ella voltea y se ríe por algo
que dice él. No podías olvidar lo que había pasado en el patio. Como limpio a
los manguerazos a tu madre para luego encularla.
Al llegar a la esquina viste al esposo de la amiga de tu
mama, aquel gordo. Estaba con otra gente.
Te saluda y le aclara a los demás.
-Él es el hijo de Sofía.
Todos saludan.
-y la mami cómo anda? le mandaste saludos?
-Bien bien, trabajando.
-Qué mujer trabajadora eh. Muy laburadora. Se rompe el culo
trabajando.
jajaj un chiste, no te me vas a enojar eh.
Como podías imaginar que aquel gordo recorrió cada rincón de
su cuerpo. Y que si él le contaba sus amigos por solo unos billetes cualquier
de ellos podría recibir una mamada de tu madre y cogérsela a su gusto.
Por el bien de todos ustedes era vital que todo permaneciese
en secreto.
Continuaste caminando y fuiste a lo de uno de tus pocos
amigos que tenías. Jugaron a la PlayStation un rato. Querías relajar un poco tu
mente. Disfrutaste de la tarde, al anochecer te llega un mensaje de tu madre.
"hijo, no se a qué hora llego a casa, tengo un poco de
trabajo extra. Cualquier cosa saquen algo de freezer para calentar, besos
mama".
Sabias lo que significaba, tu mente daba mil vueltas siempre
imaginando lo peor. Se la estarían cogiendo en este momento?
Necesitabas saber así q le dijiste a tu amigo q se te hacia
tarde y debías volver a tu casa. Te calentaba pensar que sería ese trabajo
extra. caminabas rápidamente, Al llegar a la esquina viste que un auto se
alejaba, alcanzaste a reconocer el remis de Roberto. El chofer que siempre los
llevabas. A quien habría traído? a mama? Te acercaste lentamente, querías
comprar algo con la plata que ella te había dejado, ya que ahora tenía trabajo.
Al llegar al local viste que el viejo estaba cerrando.
"Que paso? tan temprano?"
"Sisi, decía muy apurado. Cierro
temprano hoy. Te acordas lo que te conté antes? de la putita? me pasaron la
data, uff no sabes lo q se viene. Nos vemos adios."
Viste incrédulo como el viejo
cruzaba la calle hacia la puerta, de al lado de tu casa. No lo podías creer.
Una sensación indescriptible recorría tu interior. Estabas incrédulo. Te
escondiste para que no te vean al abrir la puerta. Jonathan abrió y el viejo
entró.
Tu corazón latía a mil. Te dirigiste a tu casa y entraste.
Una de tus sucias fantasías ahora era realidad, aquel viejo se iba a coger a tu
madre.
Jonathan recibió la plata del viejo, varios billetes que había
juntado, muchos de tu propiedad. Habías ayudado a ello de muchas maneras.
Ese día tu madre cruzaría la barrera final, el umbral, a
pesar de todo lo q ya había pasado. Lo recibió y tomo del brazo al viejo.
Vestida con sus prendas más provocativas y una sonrisa. Jonathan lo había
logrado había adoctrinado a tu mama, ahora era su puta.
-Lo veo y no lo creo sofy. q putita que resultaste ser eh.
-sí, vas a ver papi que tan putita soy. Decía mientras lo
llevaba al cuarto.
Ya habías entrado a la casa, Carla estaba en la habitación q
compartía con Naty, sola estudiando. Entraste a tu habitación y cerraste la
puerta.
Ellos también cerraron la puerta y se empezaron a desvestir.
El viejo tampoco podía creer lo q estaba pasando, siempre le tuvo ganas a tu
madre y se pajeaba deseándola.
Hizo q se siente en la cama mientras ella se sacaba las
prendas lentamente. Estaba en tetas y tanga.
-A ver ese culo? Ella lo deleito dándose una vueltita y
mostrando las nalgas.
q buena q estas hija de puta, le decía el viejo desgraciado.
Tu mama estaba desnuda y se acercaba hacia él.
Intentabas parar la oreja hacia la pared para escuchar algo.
El la tenía flácida, pero tu madre se encargaría por medio de
un buen pete de ponérsela dura. Ya había desarrollado una buena técnica por
medio de mucha practica y la mamaba de maravilla. Ya había perdido la cuenta de
cuantas vergas había probado pero la chupaba realmente bien
-Ohh si putita q bien la chupas. Tu mama seguía chupando la
polla aun flácida.
Mmmm mmmm solo decía mientras abría los ojos para mirarlo y
con la lengua recorría la punta.
"Mmm q rica la tenes papi." Le decía para calentarlo más al
viejo.
Algo alcanzabas a escuchar y ya estabas al palo meneándotela.
Ella se había puesto en cuatro invitándolo a que la penetre.
Dale papi metemela.
El viejo ya la tenía dura así q no tardo en penetrarla.
"Ahhh sii, así." Desesperado la agarraba de las caderas y le
daba.
"Hace cuando que no cogía."
Como buena puta tu mama exageraba.
"uhhh si papi, uhhh dame así, más."
todo esto lo alcanzabas a escuchar. Estabas en éxtasis
haciendo lo tuyo. Hubieses dado todo por ver como el viejo ese se cogía a tu
madre. Te excitaba mucho.
Ahhh si, papi dame más, así ahhh.
Toma puta toma. Le decía mientras aceleraba el
ritmo, se escuchaba el plaf plaf plaf. Le estaba dando una buena cogida a tu
mami.
Carla, en el cuarto de al lado también podía escuchar esto.
La cama pegaba contra la pared.
Abrió bien los ojos, sorprendida, indignada. De hecho ella
era bastante intolerante y cerrada de mente en lo sexual.
Empezó a los gritos con los reproches, yo así no puedo
estudiar! estos negros de mierda se están cogiendo a una puta. Lo que ignoraba
era q esa puta era su propia madre. Naty se acercó al escuchar el alboroto, abrió
la puerta y Carla la echó.
"salí de acá vos."
"ohhh siii ohhh si dámela toda. así." gemía mama mientras
tenia las piernas bien abiertas. el viejo hundía su pedazo de carne en la
concha.
"Ahh si, hija de puta. toma!"
Ella lo tomaba de los hombros mientras recibía el pedazo.
Los gemidos y jadeos aumentaban cada vez más. Era la segunda
paja que te hacías en el día pero esta era especial, mucho más excitante.
Al final se le había dado, tantas veces le miraba el culo al
salir del kiosko deseándola, hasta que hoy se volvió realidad. La estaba
penetrando y ella gemía como la puta que se había vuelto.
"Ohh ohhh, uhhhhh si, dame." Le decía ella, pero el viejo se
estaba cansando.
Ella hizo q se acueste boca arriba y ella lo monto, despacio
hizo q la verga entre en su concha y empezó a bajar. Arriba y abajo,
lentamente.
"Mmmm sii, dámela toda."
Hay algo que querías hacer, siempre quisiste, esta era la
oportunidad y no te aguantaste. Agarraste tu celular y llamaste a tu madre.
Ring ring, sonaba el aparato. mama lo miro, ante la mirada
del viejo.
-Es mi hijo, espera un momento. Decía mientras seguía arriba
de la verga.
-Hola? Decía ella
mientras seguía subiendo y bajando despacito, le había el signo de silencio a
su cliente.
Alcanzabas a decir algo mientras te la jalabas.
"ohh," se le escapo a ella. uhh, trataba de disimularlo.
"A q hora vuelves
mama? dónde estás?"
"Mmm , con un trabajo extra. sii."
El viejo apropósito le estaba dando con más fuerza y se le
escapo un gemido
"No me siento muy bien, es eso hijo. tengo q colgar. besos."
Ahí había terminado la conversación o eso creía ella. Se
escuchaba una risa maliciosa del viejo. No había colgado el tel entonces
escuchabas todo con lujo de detalles.
Plaf plaf plaf, ohhh uhhhh si si. Plaf plaf uhhh.
Te estabas matando jalándotela. No ibas a aguantar mucho más.
"sisi, cogeme así." Escuchar esto fue lo q te hizo explotar,
no pudiste aguantar más. PLAf PLAF se escuchaba
y con los gemidos de fondo largaste varios chorros de leche.
El viejo tampoco aguanto más y acabo jadeando.
"Ohhh ohhh putaaa acaboo."
"Si papi si, larga todo" Decía ella mientras aun tenías el
orgasmo. Fue muy intenso.
Todos quedaron agotados, cortaste el tel antes de q se den
cuenta. Todos habían gozado mucho.
Salvo Carla que tenía cara de póker. Mirando con los ojos
abiertos la pared.
2 comentarios:
buen relato .
que buen relato magnifico se podría agrandar con mas diálogos e historias de los sucesos en resumen un poco de mas detalle pero así como esta es una obra maestra excelente gracias....
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