Continuamos con la historia.
"Siempre hay un alma caritativa que te proporciona las facilidades para continuar cultivando el amor por el porno, inicialmente los sábados iba a un café internet a dos cuadras de casa a ver porno, imagenes, videos, relatos eróticos, etc.
El encargado del lugar era un joven igual de morboso que yo asi que no tuve problema para continuar cultivando mi enferma mente, me encantaban los relatos de esposas que eran madres y que ponían los cuernos al marido con el vecino, el plomero, el mecánico, el mejor amigo del esposo, y los que valían oro para mí, los amigos o acosadores del hijo, mis favoritos.
En todas esas historias imaginaba a mamá como la protagonista indiscutible, ahorraba cada centavo de mesada o me robaba el cambio del mandado para poder comprarme una memoria que en ese tiempo no eran de tanta capacidad tan solo para guardar los relatos porno que leía en el ciber café y cuando no había nadie en casa usaba la Pc de mi padre para volver a leerlos y pajearme como un poseso imaginando que era mi madre a la que reventaban a pollazos aquellos machos que narraban los relatos.
Para entonces ya había cumplido 11 años y aunque los esfuerzos de la psicóloga por quitarme lo cachondo rindieron sus frutos durante un tiempo al final fueron inútiles y mejor mamá prefirió dejar de llevarme, habló conmigo en varias ocasiones tratando de meterme miedo de que pensar en sexo a mi edad era pecado y esas cosas, en el fondo sabía que el daño que inconscientemente mi padre había hecho sobre mí era irreversible, tiempo después me confiaría que había ya pensado en iniciarme en el sexo a través de alguna amiga suya o llevarme de putas pero estaba esperando a que estuviera un poco más grande para eso, no quería acabar de pervertirme según sus palabras.
Mi primo entra por esas fechas, mis tíos se habían venido a vivir a nuestra ciudad ya que en la capital la delincuencia estaba de a peso y no querían un ambiente tan tenso para sus hijos, entre ellos mi primo a quien solo llevaba un año más.
Mamá no le contó a su hermana sobre mis mañas así que no hubo problema para interactuar con el primazo, me segúia a todos lados y pronto comencé a compartir con él algunos videos porno suave.
No quería que se le fuera la lengua con su madre o peor aún, la mía, él no era del todo inocente, según me cuenta ya había sido iniciado en el sexo por una chica que le cuidaba en la capital los fines de semana cuando mis tíos tenían compromisos de trabajo y la dejaba a cargo de él y su hermana mayor.
A veces ésta obtenía el permiso para irse a casa de alguna amiguita y la niñera solo lo cuidaba a él en su casa por lo que era enteramente suya, creo que todo comenzó en su caso porque alguna ocasión el novio de ella la visitó mientras le cuidaba y pues se besaban y toqueteaban en sus narices, creo que hasta los vió culear, por tal razón la chica al ver que había despertado el líbido de mi primo le permitió ciertas libertades íntimas cuando estaban a solas, ese cabrón sin duda era un suertudo."
"El primo me cuenta que se estrenó con la niñera y no solo una, fueron varias veces que se la cogió.
Cuenta que ella le excitaba mucho porque se parecía físicamente a mi madre cuando ésta era joven ya que mi tía tenía un album de fotos donde tiene varias en las que aparece acompañada de mi mamá en sus tiempos de secundaria y hasta la prepa pues solo se llevan un par de años de diferencia.
Me cuenta este cabrón que con su celular que le dieron sus padres les sacó fotos a las imágenes impresas del album donde salía mi madre ya que se le hacia super atractiva y se mataba a pajas pensando que le "hacia el amor".
Ternura de niñato, cuando eramos más chicos mis tíos solían venir cada fin de semana a nuestra ciudad ya que la capital está a dos horas y venían a quedarse el fin de semana a casa de los abuelos y mis padres me llevaban para convivir todos durante el sábado y el domingo, por eso cuando mamá lo veía, al ser este cabrón un niño muy guapo ella lo colmaba de besos y abrazos y le decía que era su sobrino favorito y la mamada, desde ahí la pichulita de mi primo comenzó a babear por ella por decirlo de alguna forma.
A veces me daban celos debo apuntarlo porque mamá no era tan efusiva conmigo como con este cabrón de niños, quizás porque no era frecuente que lo viera o porque a mí me tenía a mano para consentirme, como sea desde esos días ya se veía el interés que ambos se tenían aunque en un principio fuera de algún modo
A veces me daban celos debo apuntarlo porque mamá no era tan efusiva conmigo como con este cabrón de niños, quizás porque no era frecuente que lo viera o porque a mí me tenía a mano para consentirme, como sea desde esos días ya se veía el interés que ambos se tenían aunque en un principio fuera de algún modo
diferente."
"Cuando se instalaron definitivamente en nuestra ciudad mis tíos inscribieron a mi compinche en la misma escuela pitera donde iba yo y aunque íbamos en grupos separados siempre hallábamos el modo de reunirnos.
Platicabamos de todo pero siempre giraba la conversación en las morras de la clase o incluso en algunas de las madres de nuestros compañeros, decíamos burrada y media de como nos cogeríamos a tal o cual puta que nos calentaba la entrepierna y cosas como esas.
Alguna vez me preguntó si había visto a mi mamá desnuda o si la escuché cogiendo con mi padre pero no le seguí bola por temor a cagarla.
solo le decía que mi madre era sagrada y que no me fijaba en ella de esa manera, "si supiera este wey" me decía yo, pronto comenzó a ir más a menudo a mi casa, para ese entonces ya nos habíamos mudado del departamento donde pasé casi toda mi niñez a una casa de dos pisos mucho más cómoda y grande en un fraccionamiento de medio pelo gracias a que papá consiguió un mejor empleo.
sin embargo eso provocó que éste tuviera que pasar mucho tiempo fuera del hogar, no importaba si era en la misma ciudad o fuera, poco a poco las visitas de mi primo se hicieron más habituales en casa, fines de semana, dias festivos y por supuesto vacaciones.
Yo veía que cuando decía que iba al baño se tardaba casi una hora dentro, siempre iba al baño que ocupábamos arriba y ya sabíamos que si teníamos ganas de ir a hacer las necesidades teníamos que ocupar el baño de abajo.
Nunca me pasó por mi mente pervertida que ese canijo pasara el rato pajeándose con las tangas sucias de mamá, él era muy cariñoso con ella y la abrazaba, bromeaban y reían, papá y yo lo tomábamos como algo normal pero platicando con mi madre ella me dijo que desde hacía tiempo sabía de las mañas que mi primo llevaba a cabo con sus calzones y tangas, pues las dejaba pringadas de lefa y solo las hundía hasta el fondo de la cesta sucia.
Me comentó que en un principio no solía poner la cesta con su ropa íntima en el baño, solo que se le olvidó un día y cuando la recogió se dió cuenta que una de sus tangas estaba perdida de leche, como pensó que tal vez había sido yo que regresaba a las andadas decidió no decir nada, volvió a dejar la cesta en el baño y vió que el que se tardaba horrores en el water era su sobrino consentido.
Comprobó que se trataba de él cuando entró al baño con el pretexto de mear inmediatamente después de que éste cabrón saliera y revisó la cesta, no tardó en encontrar uno de sus calzones pringado de leche caliente, mamá cuenta que lejos de molestarle le calentó la panocha, saber que era el producto de las pajas de ese niño guapetón al que tanto apreciaba.
La puso como una moto y decidió seguirle el juego dejando la cesta con su dotación de calzones y tangas bien sucias para que ese niñato pervertido se diera gusto machacandose la reata con dichas prendas.
Dice que se las dejaba más sucias que de costumbre para embrutecerlo con su aroma de hembra en celo, eso y que papá ya no la atendiera como se merecía contribuyó a que al final el anhelado sueño de mi primo se hiciera realidad y de paso el mío."
"Con mamá insatisfecha sexualmente por mi padre y sabiendo que tenía al guaperas de su sobrino más caliente que una moto todo estaba dispuesto para que tarde o temprano se diera la esperada confrontación entre ambos.
Ese día llegó cuando en las vacaciones de semana santa mi primo se vino a quedar en casa aprovechando que mis tíos deseaban pasar unos días de descanso a solas, seguramente se revolcaron como hacía mucho no lo habían hecho.
Mi prima, la hermana mayor de este wey había cumplido no hace mucho los 15 años y sus padres le regalaron un viaje a Cancún con sus amigas en lugar de hacerle la clásica fiesta de quinceañera.
Con eso y mi primo en mi casa ellos tendrían toda una semana para ellos, el caso es que fue precisamente en esos días cuando finalmente mamá reclamaría para ella la reata que le quitaría la comezón en la panocha y mi primo se convertiría nuestro corneador porque en un principio cuando comenzaron a coger ese par yo ni en cuenta hasta que paulatinamente lo fui descubriendo.
Como ya conté era medio día y después de desayunar los tres hombres nos fuimos a la sala a ver un partido de futbol que estaban pasando por el cable cuando mi primo se excusó diciendo que iba al baño, como estabamos en la planta baja no había problema, teníamos el baño de abajo para nosotros y él podría tardarse el tiempo que quisiera cagando según nosotros, pobres ingenuos, mamá estaba limpiando su habitación, acomodando la ropa, etc.
Sintió la necesidad de ir al water pensando que los tres hombres estábamos abajo viendo la tv.
Como ya conté era medio día y después de desayunar los tres hombres nos fuimos a la sala a ver un partido de futbol que estaban pasando por el cable cuando mi primo se excusó diciendo que iba al baño, como estabamos en la planta baja no había problema, teníamos el baño de abajo para nosotros y él podría tardarse el tiempo que quisiera cagando según nosotros, pobres ingenuos, mamá estaba limpiando su habitación, acomodando la ropa, etc.
Sintió la necesidad de ir al water pensando que los tres hombres estábamos abajo viendo la tv.
Fue en chinga al baño pues sentía que se meaba, llevaba una licra color café que le quedaba como segunda piel a sus anchas caderas, grandes nalgas y macizas piernas, una blusa color crema y su cabello castaño lacio recogido en un chongo, nada espectacular dirían algunos pero lo cierto es que estaba suculenta.
Entró de golpe pensando que no había nadie pues la luz estaba apagada cuando se encuentra de frente a mi primo sentado en la tasa con las piernas abiertas frotándose la polla con uno de sus calzones sucios que tomó previamente de la cesta, él abrió los ojos como platos y ella se quedó inmóvil unos segundos observando la dantesca escena.
Nos escuchó gritar de nervios una jugada del partido que no terminó en gol y eso la hizo reaccionar, se metió por inercia al baño cerrando la puerta con seguro, quitó a mi primo casi a empujones de la tasa exigiendo la dejase mear mientras se bajaba la licra y los calzones hasta las rodillas sentándose con gran alivio a orinar.
Mi primo estaba a un lado suyo, teniéndole tan cerca y teniendo una inmejorable vista de esas blancas nalgas que tanto deseaba tener para él no´pudo evitar empalmarse de nuevo y arriesgándose a una reprimenda comenzó a pajearse de nueva cuenta, mamá volteó a verlo mientras se limpiaba la panocha despues de la meada.
Vió los ojos de su sobrino perdidos en su parte trasera desnuda y recordó como le calentaba saber que era la musa de las pajas de aquel adolescente.
No lo pensó más, le preguntó si le gustaba lo que veía a lo que el mozalbete dijo que si, ella le meneó las nalgas a propósito para calentarlo aún más, éste aceleró la pajeada, entonces mamá se sentó de nuevo en la tasa y cogiendolo de las caderas lo situó delante de ella.
Se quitó la licra y el calzon que llevaba puesto dándoselo a su sobrino quién se lo llevó a la cara mientras ella tomaba la hinchada verga y aprovechando el liquido preseminal que babeaba de la reata le hizo una majestuosa chaqueta que puso a retorcer a mi primo de placer.
Ella se arremangó la blusa dejando al descubierto sus enormes melones y dirigiendo la polla del jovenzuelo hacia ellas comenzó a ordeñarlo con mayor intensidad instándole a que se corriera para ella, que le dejara perdidas de su leche las tetas, que le diera su jodida leche de una puta vez.
Dice el cabrón que cuando mi padre y yo gritábamos de e júbilo un pinche gol de nuestro equipo él se vaciaba entre jadeos de placer en las tetas de mi madre quién continuaba pajeándolo a todo ritmo hasta que terminó de exprimirle la verga hasta dejarlo seco."
"Después de eso ella se limpió la corrida en sus tetas con la blusa y le dijo a mi primo que se limpiara, que después hablarían del tema cuando no estuviéramos los metiches.
Que por lo pronto guardara el secreto y que podía quedarse con el calzon que le dió a oler, una especie de recuerdo de aquella pajeada.
Menuda suerte tenía ese cabrón, después de eso llevaron una relación a escondidas de nosotros, en un principio lo supieron llevar bien pero comencé a notar cosas que gracias a tanto relato erótico que leí antaño pude percibir.
Llegó una reunión familiar como a los seis meses, cumpleaños de la abuela, ahi me di cuenta que tenían una relación especial esos dos y los confronté, ya expliqué el trato que hicimos, por ahora tengo que irme, más tarde completaré el resto de esta historia y daré mi punto de vista o consejo para que puedan intentar llevar a cabo su deseo de ver a sus madres ensartadas por una buena verga y el dueño de dicho cipote también sea el dueño de las nalgas de sus reputísimas progenitoras, saludos."
1 comentario:
Muy buena experiencia, es la fantasía de todos los que leemos el blog, ser complice de los instintos sexuales de nuestras mamis debe ser muy morboso
Publicar un comentario