Translate Everything

jueves, 24 de octubre de 2019

Todo tiene un precio


Hace mucho ya que le perdiste el rastro. Ninguno de tus ex compañeros sabían nada de ella y un día te preguntaste que fue de su vida.
Siempre fue tu amor imposible pero nunca se pudo dar. La verdad es que ustedes dos eran muy distintos. Ella vivía de fiesta y era un desastre en los estudios mientras que tú pasabas los fin de semana estudiando por un futuro mejor pero también por no tener novia ni muchos amigos. Era una lastima que una chica tan bella pareciese no tener un rumbo en su vida. Su belleza no duraría para siempre pero no era un pensamiento recurrente en su adolescencia.

 Ella andaba en pareja con un tipo mucho mayor que ella que la tenía dominada psicologicamente. Terminaban y volvían. Como siempre, él prometía que iba a cambiar y así continuamente.  Vivían juntos y se la follaba en su cama cuando quería mientras tu vivías con tu mama y te masturbabas a la noche viendo porno y pensando en Eugenia. A la salida la iba a buscar en su moto mientras tu volvías en el bus y así con todo. Esas nalgas no parecían cruzarse con tu destino. A veces es cuestión  de estar en el momento justo y en el lugar indicado.

La cosa es que finalmente Eugenia se cansó de tanto maltrato y abandonó el departamento en un ataque de ira. Consiguió un trabajo como mesera pero a duras penas le alcanzaba para vivir. Definitivamente no quería volver con él. No podía. Su orgullo no lo permitía. 
Valientemente afrontaba el día a día. Era duro. Por primera vez en su vida vivía en la realidad teniendo que esforzarse por lograr algo. No aguantó mas, esa vida no era para ella así que fue a ver a su ex novio.

Tocó timbre pero nadie atendió. No tenía la llave de entrada pero si había guardado la del departamento. Justo un vecino salió así que ella aprovechó y entró al edificio. Camino por el pasillo hasta llegar al departamento. Puso la llave y abrió suavemente la puerta. De forma muy sigilosa para luego asomar la cabeza. 



"AHHHHH AHHHHH SIIII DAMEEE DAME MAS AHH" 



Eugenia se quedó helada. No supo cuanto tiempo transcurrió realmente. Solo veía como la verga de su novio, ex novio, se perdía en el culo de aquella mujer. Solo atinó a cerrar la puerta lentamente para luego llorar en silencio. Se sentía traicionada, herida. Su ego estaba destrozado. La imagen del culo subiendo y bajando en la polla se repetía en su cabeza mientras salía del edificio. Caminaba por las calles de ese barrio mientras todos veían como lloraba desconsoladamente. Se sentía observada por todos. Se sentía humillada, mas aún. 

Era la gota que rebalsó el vaso haciendo que entre en un estado de depresión. Intentaba hacer lo mejor posible en su trabajo pero nada le salía. Llegaba tarde, trabajaba sin ganas. Se le caían los vasos. Y solo decía "Perdón". 

Su único alivio fueron sus viejo vicios. Fumar y tomar. También otras cosas menos sanas.  Calmaba por un momento su dolor. Se sentía sobrepasada y ella hundida en el fondo del mar. No sabía como pedir ayuda. Varias veces marco el numero de su padre pero colgó antes de hablar. Y con su madre no se hablaba hace años. Mientras tanto los días pasaban y cada vez parecía estar peor física y anímicamente. Ya no cuidaba su aspecto y esto era muy negativo en su empleo ya que era la cara del negocio.  Ademas seguía llegando tarde y trabajando de forma poco productiva.  Así que pasó lo inevitable. La despidieron. Pero ella parecía no reaccionar. Solo era un síntoma mas en su enfermedad. Pero si era latente la angustia que sentía por no saber como costear su vida. Se sintió una fracasada. Una perdedora. Ella que siempre había tenido todo tan claro ahora estaba pasando por esa situación. Había tocado fondo. En una de sus crisis se refugio en vodka y mas vodka. Día tras día tomaba y fumaba para anestesiar su dolor. 

Debía cada vez mas dinero y no sabía como pagarlo. Fue a lo de su ex. Ella tenía un aspecto lamentable y él le miró para otro lado. Estaba con su nueva chica y Eugenia ya no le importaba. Golpeó varias puertas que nadie abrió. Amigos que resultaron no serlo en realidad. Nunca lo supiste pero ella te buscó en fb y no te encontró. Recurrió a su padre, que la aceptó con los brazos abiertos muy preocupado por ella. Con el pasar de los días fue mejorando su aspecto volviendo por momentos a ser esa bella chica de años atrás. 
Pero no todo era color de rosas. Su padre tenía una nueva familia y a su nueva esposa no le gustaba nada que la chica haya vuelto a su vida. Eugenia lo percibía y se sentía incomoda. Su padre y su mujer discutieron varias veces por ese tema. Eugenia agradeció mucho a su padre, pero no tenía derecho a perjudicarle la vida. Le daba culpa y no quería dañar a nadie mas. Ella debía hacerse cargo de su vida y así fue como una noche se fue. 

Aceptó unos billetes de su padre días atrás y alquiló una habitación austera. Iba a empezar de nuevo. Y empezó como empiezan todas. Siempre hay una primera vez. 

Con alguno de los billetes que tenía pagó el espació en un sitio web de escorts. Se hizo llamar Roxy. El sitio le ofreció fotos gratis para publicar en la web. No tenían mucha producción pero su belleza llamaba la atención. Ademas las rubias naturales no abundaban en el sitio. 


Roxy
"Sensual y caliente rubia. Llámame para pasar un fogoso momento de pasión." 


Sería una fuente de dinero rápida pero nada fácil. ignoraba lo duro que sería en realidad.

Y así llegó el dia. Su primer cliente fue un hombre obeso. Hasta había llevado una bolsa de snacks. Ella sentía asco por dentro. Jamas pensó estar con un hombre así. Jamas pensó alquilar su cuerpo tampoco pero ahí estaba haciéndolo. Hizo un esfuerzo y abstrajo su mente para comenzar a atender. 


Se arrodilló ante aquel hombre y le colocó un condón. Esa era una condición inalterable. El gordo estaba muy contento de estar a punto de follarse una rubita así. Le puso el condón y comenzó a succionar haciendo que su pene se ponga cada vez mas erecto. 


Mamaba mecánicamente la polla que le daría de comer. 

"Mírame. Quiero que me mires mientras me la chupas" Le decía mientras los ojos de Eugenia. Digo Roxy miraban a los ojos al gordo para luego desviar la mirada. El la tomaba de la nuca y quería mover su cabeza a su antojo pero ella no se dejó. 

"Ya esta dura vamos a follar." Se dio la mediavuelta y agarrando el pene fue hundiendolo lentamente en su coño. 


"AHHH SI amorr sii"

Roxy cabalgaba la verga de su cliente. Le era mas fácil de espaldas. No tenía que mirarlo. Cerraba los ojos e imaginaba otra cosa.


"AHHH AHHH SII SIII "   Jadeaba Roxy fingiendo. El hombre era poco agraciado físicamente, no tonto, y sabía como era la cosa. Era habitual para el frecuentar chicas aunque no había tenido oportunidad de follarse una como ella. Todas fingían y él lo sabía muy bien. Por eso quería disfrutarla y gozarla completamente. Le daba con todas sus fuerzas. 


Roxy miró una macha en la pared mientras recibía las embestidas. Intentaba canalizar su atención en aquella mancha para abstraerse de la realidad. Le hubiese sido útil consumir algo pero por una cuestión de seguridad y autocontrol no lo hizo. Solo quería que se corra y se vaya de allí.

El tipo hizo que se de vuelta. Quería ver a aquella hembra montandolo. Poder apreciar su lindo rostro y su bella figura. Para él era la gloria. Ese era su momentó de placer en el mes. Poder darse el gustó de gastar su dinero en una escort. Vivía su momento de gloria en aquella habitación oscura de persianas bajas en un hotel de mala muerte.

"Te gusta? Te gusta puta?"

"Sisi. Me encantaa. Ahh si papi."


"Ahh ahh Ahhhh" El tipo estaba disfrutando enormemente la faena. Era un deleite tenerla abierta de piernas para él.  No iba a aguantar mucho mas. 



"AHHH AGHHH AHHHHHH!" Jadeó como cerdo largando todo su esperma dentro del latex. 

"Ahhh ah ahh ufff" 

Se había corrido mucho. Incluso ella se sorprendió y lo mejor de todo es que había pagado una hora y aun quedaban cuarenta minutos mas para disfrutar a Roxy. 


Todo tiene un precio en esta vida, y tu ex compañera Maria Eugenia finalmente lo tuvo. 




FIN






  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cepheus tremendo viejo excelente publica la de los ocupas la 6 que exageradamente bueno ese relato.

Anónimo dijo...

que delicia